La accesibilidad es un término que está de moda en nuestra sociedad y esto es una muy buena noticia para las personas con discapacidad, ya que todo lo que tenga que ver con accesibilidad mejora la vida de estas personas, ya que elimina barreras. En este caso nos vamos a centrar en el caso del Museo Lázaro Galdiano de Madrid que ha presentado su plan estratégico de accesibilidad, un conjunto de medidas y dispositivos diseñados con la colaboración de Fundación ONCE.
Todo ello con un objetivo muy claro que pasa por garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder, comprender y disfrutar de los contenidos, espacios y servicios que ofrece la institución. Además, este museo mantiene su apuesta por una línea de visitas educativas gratuitas que, desde 2023, se celebran semanalmente y que están destinadas a personas con discapacidad visual y a visitantes con discapacidad cognitiva.
Un museo accesible que se «vincula con la inclusión social»
Begoña Torres, directora del museo, ha informado que «entendemos que un museo accesible es aquel que no solo adapta su infraestructura, sino que también reestructura su forma de comunicar, educar e interpretar para que todas las personas puedan tener una experiencia significativa y en igualdad de condiciones».
Además, ha señalado que con este proyecto «no se limita a eliminar barreras físicas, sino que se entiende como parte del derecho a la cultura y se vincula con la inclusión social, la equidad y la democratización del conocimiento». El plan del museo para llevar a cabo esta mejora en materia de accesibilidad cuenta con pautas como una señalética comprensible, pictogramas y múltiples recursos interactivos y multisensoriales.
En la tercera planta del museo se ha creado ‘El Laboratorio de los sentidos’, que se trata de un espacio abierto y accesible a personas con discapacidad visual e intelectual, aunque también dirigido a todo tipo de público. Este es el resultado de una metodología de investigación participativa y el desarrollo de tecnologías accesibles.
Desde Fundación ONCE explican que en este espacio podemos encontrar:
- Impresiones en 3D de varias piezas escultóricas de la colección
- Muestrario de textiles de diferentes obras disponibles para personas con discapacidad
- Diagramas táctiles en relieve para ciegos
- Software interactivo e intuitivo, STQRY, que crea contenido e información accesible desde el punto de vista auditivo, visual y con textos de Lectura Fácil, dirigidos a personas con discapacidad intelectual, dependiendo de la necesidad de cada usuario
- Juego accesible tipo Trivial del Museo dirigido a todo el público, pero especialmente a las personas con discapacidad intelectual, que convierte textos en audio e imágenes
Así, cada visitante tendrá la opción de seleccionar una obra del Museo y obtener información sobre el autor, técnica y escuela, así como los detalles de cada pieza.
Para las personas con discapacidad auditiva también hay novedades, ya que se instala un bucle magnético, que se trata de un sistema de audio que utiliza un campo magnético para transmitir el sonido directamente a los audífonos o implantes cocleares y que reduce el ruido de fondo y mejora la claridad del sonido. A esto hay que sumarle las guías interactivas que incorporan vídeos en lengua de signos española, subtítulos en castellano, audiodescripción, imágenes, mapas interactivos y menús de ayuda, entre otros recursos accesibles.
NaviLens, presente por primera vez en un museo madrileño
Si hablamos de accesibilidad en España tenemos que mencionar a NaviLens que se ha convertido en los últimos años en una herramienta clave asociada a la tecnología. De hecho, permite orientarse en entornos desconocidos, llegar de forma muy precisa hasta el elemento señalizado y obtener información contextualizada accesible desde un dispositivo móvil habitual.
Debemos de tener en cuenta que esta tecnología, similar al código QR, pero más completo, el código NaviLens es una tecnología de marcadores de colores que se utiliza para ayudar a personas con discapacidad visual a orientarse y encontrar información, y que se ha ubicado estratégicamente en todas las salas del museo.
Al escanear el código con el dispositivo móvil, la app proporciona, en 39 idiomas diferentes, información audible al usuario, tal como la ubicación del objeto, la distancia a un punto determinado de interés, etcétera. Debemos de tener en cuenta que por primera vez en un museo madrileño, se han instalado 50 obras de la colección en relieve, con su correspondiente audiodescripción en un archivo sonoro disponible mediante código QR.
Por su parte, el Museo Lázaro Galdiano ha hecho un esfuerzo en la formación en accesibilidad de sus profesionales para llegar a especializar a un equipo capaz de adaptar cada visita a diferentes perfiles de usuario.
Begoña Torres ha destacado que «es importante subrayar lo conseguido en esta primera fase de este ambicioso proyecto de accesibilidad, que se desarrollará y ampliará con el tiempo».
Finalmente, señala que desde el museo quieren «destacar la firme voluntad institucional para poner la inclusión y la accesibilidad en el centro del proyecto museológico de la institución. Aunque, todavía hoy, la accesibilidad comúnmente entendida sigue siendo un lujo, creemos que el museo debe ser un lugar de acogida, un lugar seguro, donde el público se sienta a gusto y libre, un lugar verdaderamente inclusivo que permita abordar la experiencia, la expansión emocional del visitante, su bienestar y su estabilidad psicofísica».