La jubilación demorada es una modalidad en la que el trabajador retrasa su jubilación más allá de la edad ordinaria que le corresponda. Si bien, esta fórmula comprende una serie de ventajas e inconvenientes para las personas que se acojan a ella.
Antes de entrar en materia sobre los detalles más importantes de la jubilación demorada, es importante destacar que forma parte de uno de los puntos más importantes de la nueva reforma de pensiones aprobadas por el Gobierno de España recientemente,
En concreto, una de las medidas de la reforma de pensiones busca incentivar el retraso en la jubilación con diferentes elementos, mientras que el Ejecutivo Central reforzará la penalización de la jubilación anticipada.
¿Qué es la jubilación demorada?
La jubilación de morada es una modalidad voluntaria que permite a los trabajadores que cumplen la edad ordinaria de jubilación seguir trabajando durante uno o varios años más.
Por lo tanto, durante ese periodo la persona no recibe la correspondiente pensión, si no adquiere una serie de ventajas por tal hecho que acumulará de cara al momento de percibir definitivamente la prestación que corresponda.
Al prolongar la vida laboral, el trabajador también sigue aumentando la cotización, que luego se verá reflejada en la cuantía de la pensión de jubilación. Esta es una de las grandes ventajas de esta modalidad, que además se verá incrementada a partir de 2022 en función de las medidas aprobadas en la reforma de pensiones.
En definitiva, cuando se entra en situación de jubilación demorada, los ingresos únicamente provienen de las rentas del trabajo. La pensión pasará a cobrarse al completo, más la cotización obtenida durante este periodo al abandonar la vida laboral.
Requisitos y cómo solicitar la jubilación demorada
Cómo es habitual en cualquier modalidad, para acceder a la jubilación demorada existen una serie de requisitos fundamentales establecidos previamente por el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Estos son los más destacados en 2021:
- Acreditar una cotización a la Seguridad Social de como mínimo 15 años.
- No haber cumplido 70 años de edad.
- Haber cumplido la edad mínima de jubilación ordinaria que corresponda.
Cuando una persona accede a la edad ordinaria de jubilación y desea acogerse a la modalidad demorada, debe realizar una gestión de solicitud directamente ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Es recomendable llevar a cabo este tipo de trámites de forma presencial, mediante cita previa.
Diferencias con la modalidad activa
La jubilación demorada guarda ciertas diferencias con la modalidad activa. Y es que mediante la jubilación activa es posible compatibilizar el cobro de un porcentaje de la pensión con la realización de una actividad laboral por cuenta ajena. El contrato puede ser a tiempo parcial o completa.
La principal diferencia es que en la modalidad activa ya se cobra en concepto de jubilación, algo que no ocurre con la modalidad demorada.
Así, en la modalidad activa se cobra un 50% de la pensión en lo que corresponda a cada pensionista en particular. En el caso de la demorada no se recibe ingresos por la pensión y únicamente se recibe la renta correspondiente al trabajo.