Tomar café es algo muy importante para muchas personas, que tienen adoptada en su rutina el hábito de conseguir energía por medio de esta bebida rica en cafeína. El cerebro necesita las horas de sueño suficientes para relajarse. Ya que al dormir no solo vamos a conseguir descansar el cuerpo, sino que la actividad cerebral se ralentiza.
En este sentido, un nuevo estudio compartido por los expertos de la revista Clinical Neurophysiology, expuso que tomar una taza de café antes de dormir la siesta puede ser algo muy beneficioso. Esto lo supieron a través de las conclusiones a las que habían llegado un grupo de investigadores japoneses. Los cuáles vieron muchas ventajas del café a la hora de cuidar el cerebro.
Una de las razones por las que esto se explica es debido a la adenosina. Pero, ¿qué es este compuesto y qué efectos tiene el el organismo?. A continuación, te vamos a contar que produce este compuesto. Y por qué tiene relación con los beneficios de esta bebida energizante en la actividad cerebral.
Beneficios del café a la hora de dormir la siesta
La actividad normal del cerebro hace que se produzca adenosina. Un compuesto que se acumula y se adapta a unos receptores en las neuronas, ralentizando la actividad neurológica y provocando sensación de cansancio.
Por otro lado, la cafeína es una molécula muy similar a la adenosina. Y, por ello, puede llegar a unirse a alguno de sus receptores. De esta forma, si lo hace y evita que esta se aloje en estos receptores, vamos a evitar esa sensación de fatiga y cansancio. Así que la cafeína sería un buen antagonista del receptor de la adenosina.
En este sentido, el café es una bebida que puede ayudar a que la cafeína se una a estos receptores y evite que lo haga la adenosina. Así, este grupo de investigadores japoneses comprobó que al tomar una taza de café antes de dormir la siesta podríamos conseguir este efecto en el cerebro.
¿Cómo se lleva a cabo este proceso?
Concretamente, explican que «si dormimos durante esos 20 minutos en los que la cafeína pasa al sistema digestivo, los niveles de adenosina bajarán justo a tiempo. Para que la cafeína acceda a los receptores neuronales que han quedado libres mediante el descanso».
Es decir, si tomamos café solo cuando nos sentimos cansados los receptores ya estarán ocupados por la adenosina y la cafeína no tendrá ningún efecto en nuestro cuerpo. Sin embargo, si evitamos que esto ocurra y esta no logra alcanzarlos, conseguiremos que la cafeína nos mantenga despiertos.