Con el principal objetivo de la búsqueda de la inclusión y la igualdad nace el certamen ‘Miss WheelChair’ (Miss Silla de Ruedas). Este concurso busca empoderar a las mujeres con discapacidad y romper con los estereotipos de belleza, según Regina Valdez, directora del certamen.
Miss Silla de Ruedas se celebra en México y tendrá este año su segunda edición en el balneario de Playa del Carmen, en enero de 2021. “Normalmente existe un tipo de belleza en los certámenes convencionales, una medida, una edad, una estatura y nosotros estamos queriendo romper con todos estos estereotipos, porque una mujer con discapacidad es doblemente discriminada, primero por su discapacidad y después, según su condición física es como la sociedad las trata”, indica la directora.
En los tres días que dura el concurso, las 20 candidatas realizarán diversas actividades, entre ellas la de pasear con el traje típico del estado que representan. Asimismo, en la última noche se elegirá a la ganadora después de sumar todos los puntos de los tres días.
Mucho más allá de la belleza física, en este concurso lo que más premia es la actitud, su aceptación de su condición y su activismo. Asimismo, también se valora que tengan actitud de servicio, su talento y su desenvolvimiento en el escenario.
Sin embargo, el principal objetivo del ‘Miss Silla de Ruedas’ de México es lograr que en un futuro estas concursantes puedan participar en los certámenes de belleza convencionales y romper con los cánones de lo que es estético y bonito.
“No es nada más incluir, sino insertar a las personas con discapacidad a la sociedad ¿Por qué no puede estar una mujer con discapacidad en un certamen convencional si a final de cuentas es mujer?”, cuestionó.
La historia de Karla Casillas y su presencia en ‘Miss Silla de Ruedas’
Los huesos de Casillas son delicados y pueden romperse con cualquier golpe o movimiento brusco, por ello la enfermedad que padece se conoce como “huesos de cristal”. En su niñez tuvo fracturados hasta 80 huesos con tan solo un estornudo, contó en una entrevista con Efe.
La joven de 34 años vive desde pequeña en la ciudad mexicana de Guadalajara (Jalisco), donde llegó desde su natal Culiacán (Sinaloa). Desde sus primeros años de vida permanece todo el día en silla de ruedas pues el tamaño de sus piernas y la fragilidad de sus huesos le impiden mantenerse en pie durante mucho tiempo.
Casillas aseguró que ha padecido todo tipo de discriminación y rechazo y cada día se enfrenta a la falta de infraestructura en las calles para personas en su condición.
“Lo más difícil ha sido el rechazo social porque la peor discapacidad es la ignorancia, cuando empecé a buscar trabajo me desesperé mucho porque no encontraba un lugar adecuado e iba a entrevistas y cuando llegaba me decían que eran en la planta alta, como una burla para mí y eso es muy frustrante a veces”, relató.
Romper las barreras
Pese a los obstáculos, la joven se graduó en Psicología y es dueña de una agencia de recursos humanos, además de haber modelado en varias ocasiones. Permanecer en su silla no le impide sentirse coqueta y llevar vestidos que la hacen verse atractiva y que combina con zapatos de taco (tacón) alto.
Su experiencia la llevó a convertirse en promotora de la inclusión y el respeto para personas con discapacidad y en ese camino se topó con el concurso Miss WheelChair México.
“Me interesó para poder demostrar que la discapacidad y la parte atractiva no tienen por qué estar peleadas, es algo en conjunto, las mujeres somos bellas por naturaleza y no por tener una condición diferente no podemos demostrarlo en un concurso de belleza, de lo que somos capaces, además de que se rompen estereotipos”, recalcó.
Casillas aseguró que ganar este concurso le daría la posibilidad de abogar por la igualdad para las personas con discapacidad y promover que haya más fuentes de trabajo para hombres y mujeres con esta condición.
“Podría ser una gran portavoz de gente con discapacidad para poderla empoderar y orientar, no solo a mujeres sino a hombres, todos somos capaces y tenemos el derecho y las mismas oportunidades ante cualquier tipo de servicio, sobre todo que no nos vean como un grupo vulnerable sino como una persona con una condición física distinta”, afirmó.