El 14 de marzo de 2020 el Gobierno decretó el primer confinamiento de la población en España con motivo de la pandemia del Covid-19. Dos años después nadie duda del papel clave que ejercieron los profesionales sanitarios en la sociedad. Pero, actualmente, son muchos los que padecen en primera persona haber estado en primera línea de la crisis sanitaria y los que lo han notado en su salud mental.
Con una situación actual más tranquila, podemos hacer balance y, entre otras consecuencias, podemos hablar de que la pandemia ha provocado un aumento generalizado de las solicitudes a los servicios de salud mental. Una problemática que tan sólo dos meses después del inicio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió. Desde entonces la Salud Mental ha pasado a ocupar un espacio prioritario en todos los medios de comunicación, y tanto la población como los gobiernos están tomado mayor conciencia sobre la importancia de la salud mental como un aspecto fundamental de nuestro bienestar.
Según un estudio publicado por la OMS, la pandemia provocó un aumento de trastornos de salud mental y, como consecuencia, los servicios esenciales habían quedado paralizados en el 93% de los países del mundo debido al aumento de la demanda de este tipo de atención.
El personal sanitario, el colectivo más afectado
Uno de cada cinco profesionales sanitarios ha experimentado algún tipo de trastorno de salud mental a causa de la pandemia, según un estudio publicado por la revista científica Plos One. Concretamente, entre los profesionales sanitarios un 27% ha experimentado depresión, un 22,1% ansiedad y un 21,5% trastorno de estrés post-traumático (TEPT).
Estas cifras representan un porcentaje muy superior al que se calcula que existe en épocas “normales”.
Consejos para mejorar la salud mental
Con motivo de este día, los expertos de Mentalia Salud, especialistas en la atención a las personas con trastornos en su salud mental, aportan consejos para ayudar a proteger la salud mental de los profesionales de la salud y trabajadores en general de las situaciones de estrés como las vividas por la pandemia.
- Se recomienda aprender a encontrar espacios de tiempo para uno mismo. Es necesario planificar y priorizar momentos de desconexión como pueden ser actividades específicas que motiven y, al mismo tiempo, ayuden a liberar estrés fuera del ámbito laboral y del hogar. Éstas pueden ser ir en bici, cocinar o practicar cualquier otra afición que ayude a centrar la atención en otros temas.
- Aplicar pequeños cambios en las rutinas. Dormir las horas necesarias o mantener una dieta sana, tanto en casa como en el lugar de trabajo pueden ayudar también a combatir la ansiedad.
- Mantener vínculos sociales fuertes es clave puesto que ayudan a sobrellevar momentos de tensión y reducir el riesgo de sufrir depresión. Dentro de estos vínculos sociales se incluye mantener el contacto frecuente con el círculo de amistad y dedicar tiempo a estar con amigos y familiares. Todo ello tiene como efecto la liberación de la oxitocina, una hormona producida por el cerebro que actúa como un relajante natural.