Estas son las mejores frutas rojas para la salud en verano

Las frutas rojas son apropiadas para su consumo en verano y aportan importantes beneficios al organismo, según expertos

Frutas rojas

La alimentación es un aspecto trascendental para la salud de las personas. Lo ha sido desde el principio de los tiempos y cada vez se hace más evidente la necesidad de llevar a cabo una nutrición adecuada. En este sentido, las frutas rojas constituyen un factor alimenticio de gran valor durante el verano.

Así, la nutricionista Ana Lara, perteneciente a Esla Nutrición, comparte la importancia de una buena alimentación en verano. Según su criterio profesional, las frutas rojas suponen un alimento idónea para la época estival, dada las múltiples propiedades de estos productos.

En concreto, esta especialista se refiere a los tomates, fresas, pimientos rojos, granadas y sandía. Hablamos de frutas diferentes, tanto en aspecto, sabor y propiedades. Todas ellas mantienen un denominador común: El color rojo.

La nutricionista Ana Lara destaca que el «extracto de fresas protege las células humanas de la piel frente a las radiación ultravioleta y evitan que el ADN se dañe, podría usarse para prevenir el cáncer de piel».

Y es que durante el verano, la mayoría de personas tiende a acudir a las playas y piscinas, incrementando su exposición a los rayos ultravioletas del sol. Así, es necesario recordar que la exposición prolongada a los rayos ultravioletas resulta perjudicial para la salud.

No obstante,  tomar el sol de forma moderada puede aportar importantes beneficios para el organismo. Entre ellos, uno de los más importantes es que provoca un aumento de los niveles de vitamina D.

Beneficios de consumir frutas rojas en verano

Por su parte, los tomates tienen catorce veces más poder antioxidante que el vino tinto y diez veces más que la vitamina C como micronutriente en sí. «Los antioxidantes detienen el envejecimiento y previenen las enfermedades coronarias y el cáncer», explica la nutricionista Ana Lara.

frutas rojas
Frutas rojas

Otro de los alimentos estrellas son los pimientos rojos. Por cada 100 gramos de pimientos rojos obtenemos 150 mg de vitamina C, es decir, el triple que la naranja. Sobre los pimientos rojos, la nutricionista de Esla Nutrición señala que «son ricos en vitamina A, protege la piel, el cabello, las uñas, y la vista. Y los carotenoides que contienen ayudan a combatir la inflamación y el dolor, actuando como un analgésico».

Buenas frente al cáncer

En otro orden, la granada es una fruta que alberga elementos que inhiben el movimiento de las células cancerígenas, ayudando a reducir la metástasis y el cáncer. Así, lo aseguran estudios realizados en la Universidad de California.

Y es que consumir frutas y verduras es un hábito fundamental para los pacientes oncológicos. Las propiedades de estos alimentos podrían marcar la diferencia en la lucha frente al cáncer.

«La sandía no solo aporta agua. Investigadores estadounidenses han demostrado que por su alto contenido en aminoácidos, especialmente L-arginina, precursor del óxido nítrico, que es un vasodilatador esencial en la función del endotelio vascular. Previene la hipertensión y evita la enfermedad cardiovascular», concluye la especialista Ana Lara.

En definitiva, consumir estas frutas rojas en verano podrían ayudarnos a estimular la renovación celular en el cuerpo; prevenir enfermedades de corazón, cáncer, problemas de próstata o reducir los daños propiciados por los rayos de sol. Además, también contribuyen a mejorar la memoria y el tracto urinario.

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