La Ley Orgánica del Régimen de Electoral General (LOREG), ha permitido que más de 100.000 personas con discapacidad intelectual puedan volver a ejercer su derecho al voto, un paso adelante que procede de la Asamblea de Madrid y el Congreso de los Diputados, que aprobaron esta ley en octubre de 2018.
De hecho, el próximo 18 de octubre se cumplirá un año de este «hito histórico» que supuso para este colectivo recupera el derecho al voto.
En las elecciones del 28 de abril, este colectivo pudo participar sin ningún problema en las elecciones generales. Esta gestión de la reforma de la LOREG es algo que se atribuyó Pedro Sánchez: «Reconocimos el derecho al voto de 100.000 personas con discapacidad que no lo tenían reconocido».
A pesar de este avance, las personas con discapacidad siguen pendientes de poder conquistar varias reformas que cumplan con la Convención Internacional de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Para que las personas con discapacidad intelectual puedan acceder libremente a usar su derecho a voto, deberán conocer previamente los programas electorales y para ello deberán ser accesibles en lectura fácil como así ha manifestado en su mayoría los partidos que concurrirán.
«La campaña ‘Mi Voto Cuenta’ se reactiva porque, aunque existe el derecho legal de votar, no está del todo garantizado», subraya en declaraciones a Europa Press la responsable de Accesibilidad Cognitiva de Plena Inclusión, Olga Berrios.
A su juicio, como ocurre en otros ámbitos, «la ley va por delante de la práctica» y es precisamente con la segunda cuando se ven los defectos y los flecos.