Marta Fernández está en una nube en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Tras conseguir una plata días atrás, se ha colgado una medalla de oro en la prueba de 50 metros braza SB3.
La nadadora española se mostraba muy alegre tras conseguir la medalla, con lo que había «cumplido un sueño». Al concluir la carrera, la burgalesa, de 27 años, se emocionó y comenzó a llorar al ver su resultado. Unas lágrimas de oro.
«Esta medalla es de mucha gente. Me he acordado de todo el mundo que ha estado día a día en el camino que ha sido duro», expresaba Marta Fernández. Además de conseguir el campeonato, ha logrado batir el récord de España.
La nadadora se encontraba atónita y no daba crédito a lo logrado tras el final de la prueba. «No me creo lo que acaba de pasar, es que no me lo creo, esto es un sueño cumplido. Sólo puedo agradecer a toda las gente que ha hecho posible que yo pueda llegar aquí».
Marta Fernández, que nació con parálisis cerebral, no quería relajaciones pese a haber marcado el mejor tiempo en las series matinales. «Es que por la mañana se podían haber reservado, yo un poco, pero estaba centrada en corregir los errores y en darlo todo. La confianza en no dar las cosas por hechas y a nadar».
«Me sorprende la forma en la que estoy gestionando los nervios, me asombra la forma en la que lo estoy afrontando. Es la actitud de venir a por todas y que pase lo que tenga que pasar», añadió Marta Fernández.
La nadadora, entre risas, asegura que ahora quiere celebrarlo comiendo «chocolate» y de «alguna otra manera también», y que sabe que sus compañeros de trabajo «lo están viviendo como si fuese suyo».