Los descubridores del virus de la hepatitis C han sido galardonados con el Premio Nobel de Medicina. Así lo ha decidido la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo, que ha premiado a Harvey J. Alter, Michael Houghton y Charles M. Rice por el descubrimiento del virus de la hepatitis C.
Los tres científicos galardonados con el Nobel de Medicina han hecho una contribución decisiva a la lucha contra la hepatitis de transmisión sanguínea. Esta es un importante problema de salud mundial que causa cirrosis y cáncer de hígado en personas de todo el mundo; gracias a que lograron identificar el virus de la hepatitis C.
En concreto, los estudios metódicos de la hepatitis asociada a transfusiones realizados por Harvey J. Alter demostraron que un virus desconocido era una causa común de hepatitis crónica; mientras que Michael Houghton utilizó una estrategia no probada para aislar el genoma del nuevo virus que se denominó virus de la hepatitis C; y Charles M. Rice, proporcionó la evidencia final que muestra que el virus de la hepatitis C por sí solo podría causar hepatitis.
La trayectoria de los galardonados con el Nobel de Medicina
Harvey J. Alter nació en 1935 en Nueva York, recibió su título de médico en la Facultad de Medicina de la Universidad de Rochester y se formó en medicina interna en el Strong Memorial Hospital y en los University Hospitals of Seattle. En 1961, se unió a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) como asociado clínico, y pasó varios años en la Universidad de Georgetown antes de regresar a los NIH en 1969 para unirse al Departamento de Medicina Transfusional del Centro Clínico como investigador principal.
Por su parte, Houghton nació en el Reino Unido. Recibió su doctorado en 1977 del King’s College London. Se unió a GD Searle & Company antes de mudarse a Chiron Corporation, Emeryville, California en 1982, y en 2010 se fue a la Universidad de Alberta. Actualmente es Cátedra de Investigación de Excelencia de Canadá en Virología y Profesor de Virología Li Ka Shing en la Universidad de Alberta, donde también es Director del Instituto de Virología Aplicada Li Ka Shing.
Charles M. Rice nació en 1952 en Sacramento. Recibió su doctorado en 1981 del Instituto de Tecnología de California, donde también se formó como becario postdoctoral entre 1981-1985. Estableció su grupo de investigación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, St Louis en 1986 y se convirtió en profesor titular en 1995. Desde 2001 ha sido profesor en la Universidad Rockefeller, Nueva York. Durante 2001-2018 fue director científico y ejecutivo del Centro para el Estudio de la Hepatitis C en la Universidad Rockefeller, donde permanece activo.
Antes del trabajo de estos tres investigadores, el descubrimiento de los virus de la hepatitis A y B había sido un paso crítico hacia adelante, pero la mayoría de los casos de hepatitis transmitida por la sangre seguían sin explicación. El descubrimiento del virus de la hepatitis C, premiado con el Nobel de Medicina, reveló la causa de los casos restantes de hepatitis crónica y posibilitó análisis de sangre y nuevos medicamentos que han salvado millones de vidas.
La hepatitis C
El virus de la hepatitis C causa infecciones agudas y crónicas. Por lo general, las nuevas infecciones son asintomáticas. Algunas personas padecen hepatitis aguda, que no produce una enfermedad potencialmente mortal. Aproximadamente un 30% (15%-45%) de las personas infectadas elimina el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno.
En el 70% (55%–85%) restante se producirá una infección crónica por el VHC, y en estos casos el riesgo de padecer cirrosis oscila entre el 15% y el 30% en un plazo de 20 años.
Transmisión
El virus de la hepatitis C se transmite por la sangre. Generalmente se transmite:
- consumo de drogas inyectables y por compartir el material de inyección;
- reutilización o esterilización inadecuada de material médico, sobre todo jeringas y agujas, en entornos sanitarios;
- transfusiones de sangre y productos sanguíneos sin analizar;
- prácticas sexuales que conllevan exposición a la sangre (por ejemplo, entre hombres que tienen relaciones homosexuales, en especial los que están infectados por el VIH o los que toman profilaxis contra esta infección antes de la exposición).
El VHC también se puede transmitir por vía sexual y puede pasar de la madre infectada a su hijo, aunque estas formas de transmisión son menos frecuentes.
La hepatitis C no se transmite a través de la leche materna, los alimentos o el agua, ni por contacto ocasional, por ejemplo, abrazos o besos o por compartir comidas o bebidas con una persona infectada.
Según estimaciones de la OMS, en 2015 hubo en el mundo 1,75 millones de nuevos casos de infección por el VHC (23,7 por 100 000 personas).