La UAB (Estados Unidos) publica nuevos datos que relacionan ciertos alimentos con las enfermedades cardiovasculares y la muerte súbita cardíaca. «La dieta es importante y es un factor de riesgo modificable para la enfermedad», dijo el autor principal del estudio, el Dr. James Shikany de la UAB. «Es algo que podemos controlar».
El último estudio observacional que relaciona la dieta con la muerte súbita cardíaca sigue dos tipos de hábitos alimentarios: la dieta sureña, llena de fritos y alimentos procesados, y la dieta mediterránea, llena de pescado y verduras.
«Las grasas añadidas, los alimentos fritos, las carnes procesadas, las bebidas azucaradas, cosas así, esas personas tenían un riesgo algo mayor de experimentar la muerte súbita cardíaca», dijo el Dr. Shikany.
El Dr. Shikany dijo que había cientos de casos de muerte súbita cardíaca, principalmente relacionados con personas que comían alimentos fritos y procesados. Dijo que quienes siguen la dieta mediterránea tienen menos riesgo.
«Creo que esto es una prueba más para que la gente examine más de cerca sus dietas y tal vez haga algunos cambios», dijo.
El Dr. Shikany no recomienda cambiar la dieta de golpe
«Suelo sugerir a la gente que, si está interesada en hacer cambios, los haga gradualmente», dijo. «Hacer pequeños cambios a lo largo del tiempo. Tal vez no comer carne todos los días. Tal vez reduciendo a tres o cuatro días a la semana. Tal vez no tomar bebidas dulces con azúcar todos los días, pero reducirlas».
La muerte súbita cardíaca está relacionada con los infartos, las enfermedades cardíacas y la obstrucción de las arterias.
«Cualquier cambio que se pueda hacer a partir de este momento es beneficioso», dijo Shikany. «La gente no debería verlo como ‘oh, bueno, he estado consumiendo esta dieta durante 20 años, ¿qué daño van a hacer uno o dos años más?».
El estudio detectó la muerte súbita cardíaca principalmente en personas mayores, pero el Dr. Shikany dijo que puede desarrollarse con el tiempo.
«En realidad, empieza a desarrollarse muy pronto en la vida, así que no creo que sea nunca demasiado pronto para prestar atención a la dieta y la actividad».