La Ley de Dependencia prevé una serie de ayudas para personas que cumplen los requisitos establecidos por la normativa. El fin último de la ley es que cualquier persona que lo necesite tenga una serie de ayudas, más allá de los económico, que le permitan disponer de un grado mayor de seguridad en su vida diaria.
En esta ocasión vamos a repasar la Ley de Dependencia en base a de Ley 39 2006, que supuso el origen de la ayuda a la dependencia mediante esta legislación, sus posteriores modificaciones y su aplicación en la actualidad.
¿Qué es la Ley de Dependencia?
Para saber qué es la Ley de Dependencia es necesario remontarse a su origen. La Ley de Dependencia en España, así como las prestaciones de la Ley de Dependencia, fue presentada en marzo de 2006 y aprobada en Consejo de Ministros en abril de 2006, para ser finalmente aprobada en el Congreso de los Diputados en noviembre de 2006.
La Ley de Dependencia se desarrolló para personas que por razones de edad, enfermedad o discapacidad son dependientes de forma permanente.
Lo que buscó esta normativa desde el principio fue llegar a personas con dificultades para realizar las actividades propias de la vida diaria, es por eso que además de ayudas económicas, se previó desde el principio una serie de servicios directos a los solicitantes, que les permitía una mayor seguridad en su día a día.
El resultado fue un amplio conjunto de servicios y prestaciones destinadas a personas cuya autonomía personal es reducida, y el establecimiento de unos servicios públicos acreditados, conocidos como el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).
Las prestaciones de la Ley de Dependencia (LAPAD) y los requisitos para acogerse a estas ayudas las analizamos a continuación.
¿Quién puede solicitar la Ley de Dependencia?
La Ley de Dependencia establece grados y prestaciones económicas para personas que deseen acogerse a cualquiera de sus formas. Cualquier persona que se adecúe a los 3 grados que prevé la normativa podrá solicitar las ayudas que ofrece la ley. Los siguientes son los grados de dependencia y las prestaciones.
Tipos y grados de dependencia
En términos generales, la Ley de Dependencia establece grados. Actualmente se trabaja en base a 3 grados diferentes, esta clasificación no ha cambiado desde la creación de la ley en 2006. Dependiendo del grado al que se ajuste el solicitante, tendrá derecho a diferentes tipos de prestación.
Ley de Dependencia grado 1
La Ley de Dependencia en grado 1 es para personas con un grado de dependencia moderada. Muchas personas con necesidad de ayuda temporal se acogen a este grado, una vez recuperan su autonomía completa, el servicio deja de prestarse.
En cualquier caso, la dependencia grado 1 también está pensada para personas con necesidades permanentes, pero son capaces de llevar a cabo la mayor parte de sus tareas diarias.
Ley de Dependencia grado 2
El grado 2 de la Ley de Dependencia es para personas que necesitan ayuda diaria, pero durante momentos puntuales del día. En cualquier caso, las personas acogidas a la dependencia de grado 2 son consideradas dependientes severas.
La Ley de Dependencia grado 2 prevé una serie de servicios de atención y asistencia, para que todas estas personas puedan recibir visitas en diferentes períodos del día, pero además, la dependencia grado 2 prevé una prestación económica en algunos casos.
Es importante insistir en que la Ley de Dependencia grado 2 no incluye prestaciones en las que se prevea el apoyo permanente de un auxiliar.
Ley de Dependencia grado 3
La dependencia en grado 3 o Gran Dependencia está prevista para personas que necesitan una ayuda continua en su vida diaria. Tienen un carácter preferente en el reparto de las ayudas, tales como teleasistencia, ayuda a domicilio, o centros de día, así como cuando se necesita disponer de un cuidador, o el pago de retribuciones tras darse de alta en la Seguridad Social.
La Gran Dependencia grado 3 establece una serie de parámetros en los que el requisito imprescindible es que la persona necesite ayuda continua. Para recibir la prestación económica de dependencia grado 3 es necesario darse de alta en la Seguridad Social.
Antes de analizar los servicios prestados por el Estado y las Comunidades Autónomas, es importante definir qué es el PIA en la Ley de Dependencia. Se trata del Programa Individual de Atención que se encarga de revisar el grado de dependencia o el cambio de prestación del titular de la ayuda.
Ley de Dependencia 2020
La principal novedad de la Ley de Dependencia (LAPAD) actual respecto a la Ley de Dependencia de 2019 es la revalorización de las prestaciones públicas del sistema de la Seguridad Social. Cuestiones como el subsidio de movilidad y la compensación por gastos de transporte se incrementan un 0,9 % sobre la cantidad del año anterior.
El Gobierno ha anunciado en varias ocasiones que la Ley de Dependencia 2020 es una de sus prioridades, por lo que se prevé que a lo largo del año pueda haber novedades en relación a estas ayudas, en cualquier caso, la principal novedad hasta principios de año ha sido la revalorización de parte de estas ayudas.
Tipos de servicios de SAAD
El conocido como SAAD es el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Bajo este marco se engloban todos los servicios públicos y privados destinados a la protección de personas con dificultades para la autonomía personal, y los servicios de atención y protección de las personas acogidas a la Ley de Dependencia.
A diferencia de otras ayudas sociales, la Ley de Dependencia no solo se basa en pagos económicos a los sujetos acogidos a la ayuda, sino que desde el principio, se previeron una serie de servicios directos al paciente, destinados a favorecer su situación personal y de movilidad.
Los principales servicios del SAAD son los siguientes.
Servicio de prevención y promoción de la ayuda personal
Es, a grandes rasgos, el programa previsto para la promoción de condiciones de vida saludables, prevención y rehabilitación, tanto para personas mayores como para personas con algún tipo de discapacidad.
Para la prestación de este servicio se deben coordinar los servicios sociales y los servicios sanitarios.
Este servicio también está previsto para personas que necesitan de complejos procesos de hospitalización.
Servicio de teleasistencia
La teleasistencia se basa en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para atender a los beneficiarios siempre que lo necesiten.
El objetivo del servicio de teleasistencia es ofrecer una respuesta inmediata a situaciones de emergencia, con el fin de promover que una persona mayor o dependiente pueda seguir viviendo en su propio domicilio.
Ayuda a domicilio
Se trata de la atención personalizada y presencial para la ayuda de las tareas diarias.
La persona o personas designadas llevarán a cabo todas las actividades que el paciente necesita para cubrir sus necesidades básicas, ya sea de manera puntual a lo largo del día o de manera permanente, dependiendo del grado asignado al paciente.
Centro de día y de noche
Es un programa de atención integral, ya sea durante las horas diurnas o nocturnas, ofreciendo apoyo a las familias en caso de necesitarlo.
En estos programas se incluyen actividades de rehabilitación, atención médico sanitaria y otros servicios relativos a la salud de la persona.
Servicio de atención residencial
El servicio de atención residencial es de carácter integral y personal. Se presta en centros residenciales, tanto públicos como privados.
Prestaciones de la Ley de Asistencia
El artículo 14 de la Ley de Dependencia (LAPAD) contempla, como hemos podido ver, prestaciones tanto económicas como servicios de ayuda.
Los prioritarios serán, en cualquiera de los casos, los servicios de ayuda para las actividades diarias, y se prestan a través de la oferta pública de la Red de Servicios Sociales, mediante los organismos autonómicos encargados. La ley, por tanto, es de carácter estatal, pero los servicios han sido transferidos a las Comunidades Autónomas, debido, entre otros motivos, a que la sanidad es de gestión autonómica.
También es importante recalcar que los centros y los servicios implicados pueden ser tanto privados como públicos, pero todos ellos están financiados por los fondos públicos destinados a tal efecto. Para prestar este tipo de servicios es necesario estar convenientemente acreditado y formar parte del servicio de coordinación encargado en cada Comunidad Autónoma.
¿Cuándo se cobra la Ley de Dependencia?
Respecto a qué día del mes se cobra la Ley de Dependencia, depende de muchos factores, entre ellos de la gestión de la Comunidad Autónoma y de la gestión del banco en el que se reciba el pago.
En cualquier caso, el pago se suele hacer entre la última semana del mes y la primera del mes siguiente, con el fin de homogeneizar en lo posible las fechas de pago de estas prestaciones.
¿Hay que declarar a Hacienda la Ley de Dependencia?
No hay que declararla Ley de Dependencia, debido a que esta ayuda no tienen ningún impacto en el cálculo del IRPF. Por tanto, cualquier prestación económica que se reciba a lo largo del año relacionada con la Ley de Dependencia, estará exenta de ser declarada ante Hacienda.