El bullying, esa lacra social de la que nadie está a salvo, puso a prueba al piloto británico Lewis Hamilton durante su niñez. El cinco veces campeón del mundo de Formula 1, quiso inspirar a otros niños que se encuentran sufriendo este mal social para que vuelvan a recuperar la sonrisa y la confianza en sí mismos.
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A través de Instagram, el campeón del mundo colgó tres fotografías de cuando era niño. En ellas se puede ver al británico practicando karate, algo que según él, fue fundamental para dejar atrás el acoso escolar que sufría en el colegio.
Hamilton quiso lanzar un claro mensaje de inspiración y de confianza para todos aquellos que lo necesitan en estos momentos. De esta manera, se dirige a los niños directamente con unas emotivas palabras que hacen que reflexionar.
Testimonio al completo:
«Sé lo que es sentirse como un extraño. Cuando era niño, siempre me elegían el último para los equipos del patio. Yo era uno de solo 3 niños negros en mi colegio. Sé la tristeza que se siente cuando sientes que no encajas o no te aceptan por quien eres. Y sé lo que es sufrir bullying por eso también. En el colegio, era pequeño, solo y un blanco fácil para los niños que eran más mayores. Me resistía, pero por lo general me superaban en número y no sabía cómo defenderme. Recuerdo estar sentado en la parte trasera del coche cuando tenía seis años mientras mi padre y mi madrastra me llevaban a casa, sintiéndome tan triste por dentro pero demasiado avergonzado como para contárselo.
«Pero en el fondo siempre he tenido confianza en sí mismo. Una positividad de que las cosas deberían y podrían ser mejores. Sabía que si quería que las cosas cambiaran, no tenía que tener miedo. Si mis profesores no iban a ayudar, entonces tendría que aprender a defenderme. Entonces, sentado en ese coche, le pregunté a mi padre si podía ir a karate.
El karate me enseñó disciplina, respeto y humildad y me dio la confianza de enfrentar a esos matones y de defender a otros que estaban siendo intimidados. Este fue uno de los mejores sentimientos que tuve cuando llegué a secundaria, ser capaz de defender a otros y oprimir a los matones.
«El bullying no debe ser tolerado, los colegios deben ser duros con él y los padres dar a sus hijos las herramientas para defenderse. Y niños, POR FAVOR, no os quedéis en silencio. No os escondáis ni cambiéis quién sois. ABRAZA LO QUE TE HACE DIFERENTE y diles a tus padres y profesores si estás sufriendo bullying. Y, si puedes, ve a clase de defensa. Al final, aunque no lo sientas, eres fuerte. Creo en ti. ¡Hablar claro!»