Pedro Delgado , un tinerfeño invidente, cuenta en las redes sociales los impedimentos que los responsable de una pizzería en un conocido centro comercial de Santa Cruz de Tenerife le pusieron para permanecer en el con su mujer y perro guía.
En declaraciones a la Cadena Ser, Pedro cuenta que el pasado jueves decidió junto a su esposa y su perro guía, que no olvidemos que son sus ojos, cenar en una pizzería de un conocido centro comercial de Tenerife. Sin embargo, para su sorpresa, los responsables del local le aconsejaron que «nos cambiáramos de mesa para que el perro fuera menos visible por los clientes», tal y como ha relatado.
Pedro Delgado cuenta que, «por más que les expliqué seguían con lo mismo». Es decir que su perro, Veiro, entrara en el local. Finalmente terminaron por marchar «porque no teníamos tiempo para esperar a la policía».
Según su publicación en su perfil de Facebook, Pedro Delgado, no es la primera vez que este local impide el acceso a perros guías. El usuario recalca que en esta ocasión se han librado de una sanción por no esperar a la policía y que en otra ocasión no correrán con la misma suerte.
https://www.facebook.com/PedroEnDelMar/posts/10215096207973739
No es la primera vez que una persona con discapacidad visual es discriminada por utilizar un perro guía. La historia de Pedro Delgado se une a una larga lista. Personas con discapacidad que por utilizar perro guía, son tratadas de forma diferente.
Hay que recordar que los perros guías son «los ojos» de las personas con discapacidad visual.
¿Qué derechos tiene el usuario de un perro guía?
El usuario de un perro de asistencia tiene derecho a acceder con su «perro» en varias establecimientos. De hecho, pueden entrar en hoteles, transportes públicos e incluso taxis, sin que se le cobre por ello ningún suplemento.