La labor de Verdini Dantza Taldea con el síndrome de Down

Estudiantes de Comunicación de Deusto elaboran un vídeo para dar a conocer la labor de Verdini Dantza Taldea y su apuesta por la inclusón

Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la escuela Verdini Dantza Taldea, que tiene una vinculación con las personas con síndrome de Down. Y es que la Compañía de Danza Contemporánea tiene como misión «el empoderamiento de las personas con diversidad funcional a través de la danza, dando oportunidad al desarrollo de las capacidades de todas las personas».

Así lo han explicado desde el campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto. Allí, cerca de 60 estudiantes que cursan el grado en Comunicación, el grado en Comunicación + Tecnologías para la Comunicación Audiovisual y Multimedia y el doble grado en Derecho + Comunicación, han desarrollado un plan publicitario que tiene como objetivo dar a conocer y visibilizar la labor que realizan desde Verdini Dantza Taldea.

Esta Compañía de Danza Contemporánea tiene como misión «el empoderamiento de las personas con diversidad funcional». Todo ello a través de la danza, «dando oportunidad al desarrollo de las capacidades de todas las personas». Una nueva apuesta por la inclusión de las personas con síndrome de Down.

«La magia de la danza»

El resultado de esa colaboración conjunta ha sido un vídeo, grabado en el Paseo Nuevo de San Sebastián el 8 de mayo y promocionado a través del hashtag #verdinitasuna, a través del cual se transmite «la magia de la danza» y se da a conocer la labor de Verdini «de una forma muy emotiva».

La compañía guipuzcoana Verdini Dantza Taldea nace dentro del proyecto Verdini, fruto del «profundo amor» que Isabel Verdini, su fundadora, siente hacia su sobrina, una niña con síndrome de Down.

Isabel le prometió que su sobrina sería capaz de bailar igual que ella. Ha pasado el tiempo e Isabel puede decir que cumplió su promesa, no solo con su sobrina, sino también con todos los jóvenes con diversidad funcional que se han unido a su escuela en estos años.

Verdini Dantza Taldea danza sindrome de Down

Para ella es muy importante estar en ‘The Dancer’ y transmitir un mensaje: «Cualquier persona puede bailar». Ellos han sido la primera escuela de danza para personas con síndrome de Down y han tenido que luchar para que se les reconociese como bailarines, ya que siempre les trataban como si fuese una actividad de bienestar social, cosa que Isabel siempre ha rechazado. Ellos merecían tener el lugar que les correspondía y no han parado de luchar hasta que lo han conseguido.

«La necesidad personal de querer aportar desde su profesión de bailarina, su pequeño granito de arena a la vida de Haizea y su visión de la danza como un lenguaje artístico que permite comunicarse e interactuar desde el afecto y la sensibilidad, dando oportunidad al desarrollo de las capacidades de todas las personas, son el punto de partida de este proyecto», ha detallado la universidad.

Actuación de la escuela Verdini Dantza Taldea en ‘The Dancer’

El programa ‘The Dancer’ fue el último escaparate en el que los bailarines de la escuela Verdini Dantza Taldea mostraron su trabajo. Tras la actuación, Isabel tuvo unas preciosas palabras para sus bailarines de los que dice que son «todo corazón y muy generosos». Son personas con una sensibilidad enorme y se entregan a la danza porque les ayuda a canalizar sus sentimientos. La coreógrafa ha llegado a decir que es ella quien aprende de sus alumnos y que su trabajo es un verdadero honor para ella.

Lola Índigo, una de los jueces, aseguraba que «no me puedo ni imaginar lo completa y lo feliz que te sientes de haber llevado esto adelante. Esto no solo es danza, es amor, es ilusión, y que hayas venido con esta propuesta a demostrar que todo el mundo puede hacer cosas tan bonitas como esta es brutal», después también ha felicitado a los bailarines que estaban emocionados en el escenario, «podéis estar muy orgullosos».

Rafa Méndez, por su parte, quiso aprovechar para pedir un fuerte aplauso para Isabel. Ella es un reflejo del esfuerzo y el trabajo que ha tenido que hacer durante todos estos años con estos jóvenes para llegar hasta ahí y enseñarles a bailar con el mismo cariño y pasión con la que ella lo hace.

Miguel Ángel Muñoz necesito unos minutos para recuperarse tras este emotivo momento. El actor no pudo contener las lágrimas tras ver al grupo de jóvenes bailar y emocionarse en el escenario. Tanto Ion Aramendi, como Lola Índigo y Rafa Méndez, se acercaron en ese instante para consolarle con un abrazo grupal.

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