La Selección Española de fútbol-5 para ciegos se proclamó este martes campeona de Europa por octava ocasión en su historia tras ganar en Roma a la Selección Francesa por 3-1 gracias a los goles de Youssef El Haddaoui, Adolfo Acosta y uno en propia meta.
Esta nueva hazaña de la selección se suma a los campeonatos logrados en Barcelona 1997, Oporto 1999, París 2001, Manchester 2003, Torremolinos 2005, Atenas 2007 y Loano (Italia) 2013, por lo que ha puesto fin a una sequía de seis años, desquitándose de la plata lograda ante Rusia en el pasado europeo de Berlin en 2017.
Asimismo, este título clasifica automáticamente a la selección para los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Los de Jesús Bargueiras se han podido tomar la revancha del Mundial del año pasado celebrado en Madrid donde sólo pudo ser quinta.
De esta manera, la selección ha cerrado un campeonato invicta después de una disputada final ante Francia, donde le acompañó la fortuna y supo controlar mucho mejor el partido tras un primer tiempo muy ajustado.
En el partido, tan solo siete minutos fueron necesarios para que El Haddaoui pusiera el 1-0 para la selección. A partir de ahí, los franceses se fueron estirando gracias sobre todo a su capitán Villaroux, que gozó de una buena ocasión solo ante Rodríguez y que fue una amenaza continua.
Los de Jesús Bargueiras no renunciaron al ataque, pero la intensidad del equipo le costó ir acumulando muchas faltas. Así, Francia encontró el camino del empate cuando restaba algo más de un minuto para el descanso cuando Niang, con un lanzamiento raso y pegado al palo, batió al guardameta español en un doble penalti sin barrera señalado después de que los españoles excediesen el número de infracciones cometidas.
Ya en la segunda parte, los españoles se encontraron mucho más cómodos defensivamente y su rival apena contó con oportunidades para ponerse por delante en el marcador. Fue entonces cuando España volvió a imponerse por mediación de El Haddaoui que peleó un balón sin descanso y su disparo tocó en el poste, con la suerte de que el rebote golpeó en el portero francés y se introdujo en la portería.
Tras esto, la heptacampeona de Europa manejó bien los últimos minutos, ayudados por una gran defensa y siendo capaces de sentenciar en los minutos finales gracias a una gran jugada individual del capitán Adolfo Acosta.