La risa y la creatividad ayudan a que los momentos más difíciles, como el que se está viviendo en toda España de confinamiento, se vuelvan más llevaderos. Y es que a pesar de las limitaciones que tiene el espacio de la casa, hay algo a lo que no se le puede poner puertas: la imaginación.
De este modo surge La sonrisa de Mon, el primer cómic colaborativo realizado por niños hospitalizados, que pretende no solo aliviar con la risa y la creatividad a sus participantes, sino también llegar a todos los niños ingresados en España y a las personas que estén necesitando un motivo para sonreír estos días, sin importar la edad.
La iniciativa ha sido impulsada por La Vaca Que Ríe con la certeza de que la risa es una de las cosas que puede ayudar en estos momentos, y lo hace con la colaboración de la Fundlink_ación Theodora, experta en llevar la ilusión a los niños hospitalizados con sus Doctores Sonrisa.
Para conseguir que este cómic fuese colaborativo, un Doctor Sonrisa entregó una frase inspiradora a uno de los niños ingresados en el Hospital Universitario de La Paz, para que continuara la historia, y así se fue formando el cómic con la ayuda de 15 niños y niñas.
Una vez construida, el ilustrador Pablo Matera le dio forma a las entretenidas aventuras de Mon, para dejar el cómic prácticamente listo. Sin embargo, la historia de Mon no ha llegado a su final.
Un final alternativo a esta historia
Las familias pueden colaborar, darle un final alternativo a esta historia y, así, formar parte de la aventura. La propuesta más original y creativa será ilustrada e integrada en el cómic, y, además de fomentar el buen humor en su creación, la familia ganadora obtendrá un ejemplar impreso de la historia terminada.
Para conseguir que este cómic fuese colaborativo, un Doctor Sonrisa entregó una frase inspiradora a uno de los niños ingresados en el Hospital Universitario de La Paz, para que continuara la historia, y así se fue formando el cómic con la ayuda de 15 niños y niñas.
Una vez construida, el ilustrador Pablo Matera le dio forma a las entretenidas aventuras de Mon, para dejar el cómic prácticamente listo. Sin embargo, la historia de Mon no ha llegado a su final.
Las familias pueden colaborar, darle un final alternativo a esta historia y, así, formar parte de la aventura. La propuesta más original y creativa será ilustrada e integrada en el cómic, y, además de fomentar el buen humor en su creación, la familia ganadora obtendrá un ejemplar impreso de la historia terminada.