Un nuevo paso en accesibilidad. La compañía Kellogg ha anunciado que está incorporando una nueva tecnología pionera en el mundo a sus paquetes de cereales. Todo ello para que sean accesibles a las personas ciegas y con discapacidad visual, según informa la compañía.
En el mundo hay más de 250 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas. En España 1,5 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad visual y alrededor de 70.000 personas presentan ceguera. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, estos datos podrían triplicarse antes de 2050.
La información relevante que contienen los envases, como los detalles de los ingredientes y alérgenos, a menudo está impresa y resulta difícil de leer para las personas con discapacidad visual. Los nuevos paquetes permitirán, gracias a una aplicación móvil, detectar un código único en el paquete que reproducirá la información de etiquetado. De esta manera, será más accesible.
Un proyecto de futuro para mejorar la accesibilidad de las personas con discapacidad visual
La compañía ya está trabajando para que en 2022 todos sus envases de cereales en Europa incorporen esta tecnología. Para comenzar, se aplicará en los paquetes de Special K, que estarán disponibles en los supermercados el próximo mes de enero. Kellogg espera además que, al compartir su experiencia con otras marcas, exista la oportunidad de que los estantes de los establecimientos sean más accesibles para las personas con discapacidad visual.
El lanzamiento se produce tras una exitosa prueba que tuvo lugar en 2020 en el Reino Unido con los cereales Choco Krispies de Kellogg. La evaluación de la prueba piloto, realizada por la organización benéfica británica Royal National Institute of Blind People (RNIB), mostró que al 97% de los participantes les gustaría que más envases de productos de alimentación fuesen más accesibles en el futuro.
A diferencia de otros tipos de códigos impresos, esta tecnología, desarrollada por la empresa española NaviLens en colaboración con la Universidad de Alicante, incluye cuadrados de colores de alto contraste sobre un fondo negro.
Una tecnología aplicada por NaviLens para personas con discapacidad visual o ciegas
Para acceder a él, los usuarios no necesitan saber exactamente dónde se encuentra. La tecnología permite que el teléfono móvil recoja el código del paquete desde una distancia de hasta tres metros cuando un comprador ciego o con discapacidad visual apunta con su dispositivo en la dirección de la caja de cereales, sin necesidad de enfocarlo directamente. El usuario puede optar por que se lea en voz alta la información sobre ingredientes, alérgenos y reciclaje. También cabe la posibilidad deSIBI leerla en su dispositivo utilizando herramientas de accesibilidad.
Esta tecnología ya está disponible actualmente en los sistemas de transporte de Barcelona, Madrid y Murcia, lo que favorece que las ciudades sean más fáciles de transitar para miles de ciudadanos con discapacidad visual, así como en museos y exposiciones. En el sector del gran consumo se introdujo en el Reino Unido por primera vez como parte de la mencionada prueba piloto de Kellogg.
«Más de 30 millones de personas en Europa viven con pérdida de visión y no pueden leer la información de nuestras cajas de cereales. Como empresa enfocada en la equidad, la diversidad y la inclusión, creemos que todos deberían poder acceder a información importante y útil sobre los alimentos que vendemos. Por eso, a partir del próximo año, incorporaremos nueva tecnología a todas nuestras cajas de cereales en Europa», afirma la vicepresidenta de Kellogg Europe, Aura Botorog.
«Me enorgullece que Kellogg sea la primera empresa del mundo en utilizar NaviLens. Sabemos que es importante que todos los envases sean accesibles para la comunidad de personas con discapacidad visual», señala. Todo ello para «que puedan hacer las compras más fáciles». «Por lo que compartiremos nuestra experiencia con otras marcas que quieran saber más sobre esta tecnología», añade.
«Un paso positivo hacia una experiencia de compra más inclusiva y accesible»
Por su parte, Javier Pita, CEO de NaviLens, la compañía creadora de la tecnología comenta que «la incorporación de los códigos NaviLens en el envase de alimentos es un paso positivo hacia una experiencia de compra más inclusiva y accesible para las personas con discapacidad visual. Esto permite a las personas con pérdida de visión comprar de forma más independiente y poder elegir sus propios alimentos».
La directora general de Kellogg Iberia, Susana Entero, puntualiza que «este anuncio de Kellogg es un verdadero impulso dentro del diseño de los envases. Inicia una transformación significativa en la forma en que las grandes marcas pueden hacer más accesibles sus productos, siendo catalizadores del cambio».
«La información importante en la caja a menudo suele estar en letra pequeña. Esto dificulta o imposibilita la lectura para las personas con pérdida de visión. Cambios como este pueden proporcionar información vital, por primera vez, a las personas ciegas o con incapacidad visual, brindándoles la misma libertad, independencia y capacidad de elección que a las personas videntes. Diseñar el envase para que sea más funcional para todos tiene mucho sentido», subrayan. Además, señala que «esperamos que otras marcas sigan nuestro ejemplo para hacer que la información sea más accesible».
Por último, Enhamed Enhamed, ex nadador y medallista olímpico, reconoce que «las personas que afrontamos este desafío agradecemos mucho el esfuerzo que realizan las marcas para crear un mundo más inclusivo». «Nosotros nos encontramos con muchas barreras que dificultan nuestro día a día y este pequeño paso nos ayudará a ser más independientes a la hora de elegir los productos que más nos gustan por contar con toda la información», enfatiza.