Los probióticos están más a la orden del día que nunca. Estos pequeños microorganismos vivos que viven en ciertos alimentos permiten mejorar la salud de las digestiones mediante la flora intestinal. Alimentos como el kéfir se han tornado en esenciales para muchas personas que lo incluyen en sus dietas para reforzar la salud digestiva y del intestino.
Toda alimentación saludable debería incluir todos los días algunos alimentos que ayuden a mantener sana la microbiota intestinal. De hecho, existen numerosos remedios con probióticos; es decir, ricos en microorganismos vivos que mejoran el sistema digestivo y la salud en general.
Sin embargo, en esta ocasión vamos a poner la lupa sobre el kéfir, uno de los probióticos más usados y que ayudan sumamente a mejorar la digestión. La mayoría de los alimentos ricos en probióticos se caracterizan por sus procesos de fermentación y que podemos prepararlos desde casa de manera sencilla.
Así actúa el kéfir en la digestión
El kéfir es una de las formas más interesantes y recomendadas para mejorar la salud intestinal y la digestión. Este lácteo se lleva a cabo gracias a un cuajo bacteriano que se alimenta de la lactosa de la leche.
En el caso de que queramos combatir bacterias del intestino, numerosas investigaciones sugieren que consumir alimentos probióticos como la leche de kéfir y el yogur de kéfir pueden llegar a ayudar a restablecer este equilibro y luchar contra enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, el Crohn o las úlceras.
El kéfir está repleto de probióticos que ayudan al intestino. Los compuestos probióticos que vienen en el kéfir pueden ayudar a restaurar la flora bacteriana perdida en la lucha contra los patógenos. Los probióticos también pueden ayudar contra la diarrea disruptiva y otros tipos de efectos secundarios gastrointestinales causados por estos medicamentos
Para preparar esta bebida, debemos de introducir la leche tibia junto al kéfir en un recipiente de cristal. Deberíamos dejar un espacio libre de por lo menos dos dedos. También, puedes cubrir el recipiente con un paño para que respire.
A continuación, deja fermentar a temperatura ambiente durante unas 24 horas. Cuanto más tiempo esté, más ácido y espeso será.
Una vez que haya pasado este tiempo, cuela la bebida y repite el proceso con los nódulos. Así, podemos endulzarlo con miel o azúcar moreno.
El kéfir es un probiótico natural perfecto para nuestra dieta
Cuando hablamos de alimentos probióticos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hablamos de microorganismos vivos que, administrados de manera adecuada, pueden tener múltiples beneficios para nuestra salud. Los probióticos se encuentran de forma natural en ciertos alimentos. Pero también podemos encontrarlos como forma de medicamentos o complementos alimentarios.
Por su parte, el kéfir es una bebida elaborada a base de fermentación láctea que se produce por la combinación de bacterias saludables y levaduras. En su composición se pueden encontrar hasta más de 30 bacterias beneficiosas que ayudan a combatir la producción de tumores, problemas intestinales y alteración de la presión sanguínea, entre otras muchas patologías agresivas para nuestro cuerpo.
El kéfir tiene muchas vitaminas que lo hacen ser uno de los alimentos probióticos naturales más aconsejados por los expertos. En su composición se incluyen vitaminas del grupo B (B1, B5, B9 o B12), A y K. Además, también podemos encontrar aminoácidos esenciales, proteínas, minerales, magnesio y fósforo.