Jubilación flexible: ¿Cuánto se cobra y cómo se cotiza a la Seguridad Social?

La jubilación flexible permite al ciudadano iniciar una actividad laboral tras comenzar a cobrar la pensión contributiva

Jubilación flexible./ Foto de Canva

Una de las modalidades de jubilación en España es la jubilación flexible. Esta modalidad permite al ciudadano compatibilizar la jubilación con una actividad laboral por cuenta ajena, mientras se percibe una parte de la pensión. Es decir, se pueden cobrar a la vez la pensión contributiva e ingresos procedentes de la actividad laboral.

En cualquier caso, para acogerse a la jubilación flexible es necesario que se cumplan ciertas condiciones. Por ejemplo, es esencial que la actividad laboral se inicie después de que la persona haya adquirido la condición de pensionista. Además, con la modalidad flexible, solo es posible estar contratado a tiempo parcial en una empresa.

Cuantía a percibir en la jubilación flexible

La cuantía a percibir por la pensión de jubilación en la modalidad flexible depende del porcentaje de jornada laboral que se realice, a la inversa. Es decir, si una persona realiza una jornada laboral del 60% de una jornada completa, percibirá el 40% de lo que realmente le corresponda en su pensión contributiva de jubilación. Siempre se completa el 100%, teniendo en cuenta los ingresos por trabajo y la cuantía de la pensión.

Pensión completa de jubilación en España./ Foto de Canva
Modalidad de retiro flexible./ Foto de Canva

Con todo ello, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ exponen que «un jubilado flexible será aquella persona que, una vez ya jubilada, deja de cobrar un porcentaje de su pensión porque decide emplear una parte de su tiempo en ser trabajador por cuenta ajena. De este modo, la jubilación flexible puede ser una solución para personas que no desean estar totalmente inactivas tras su jubilación ordinaria«. La modalidad flexible también está habilitada para personas que previamente han accedido a la jubilación anticipada.

La modalidad de jubilación flexible cuenta con unas características particulares que deben adoptar los usuarios interesados. Así, la normativa actual determina que las horas de trabajo deben reducirse entre un 25% o un 50% con respecto a la jornada completa. De esta forma, la cuantía de la pensión también se reduce de manera proporcional para disfrutar de ambos ingresos. Eso sí, la reducción del importe de la pensión contributiva se aplica desde el día de inicio de la nueva actividad laboral.

Requisitos y cotización

Para acogerse a la jubilación flexible, el pensionista debe comunicar dicha intención a la Seguridad Social. En este contexto, tiene la obligación de informar a la Administración de la intención de iniciar un trabajo a jornada parcial. Esta comunicación siempre debe producirse antes de iniciar la actividad laboral, y no una vez ya contratados.

Otro requisito fundamental es encontrarse cobrando una pensión contributiva de jubilación. La jubilación flexible está permitida para los ciudadanos de todos los regímenes de la Seguridad Social, a excepción del Régimen de Funcionarios, Fuerzas Armadas y Administración de Justicia.

Hay que tener en cuenta que la modalidad flexible tampoco está permitida para ejercer una actividad por cuenta propia. Si bien, los autónomos tienen derecho a la modalidad flexible, aunque deben iniciar una actividad laboral por cuenta ajena.

Desde la Seguridad Social recuerdan que el ciudadano sigue cotizando a la Seguridad Social durante la situación de jubilación flexible. Además, estas cotizaciones se suman posteriormente para que aumente la pensión contributiva de jubilación que corresponde al usuario. Es decir, se vuelve a realizar un cálculo de la base reguladora en la pensión con los nuevos datos de cotización.

En caso de que al calcular nuevamente la base reguladora surja una cuantía menor, no hay problema. En este caso, se mantiene la pensión contributiva que el trabajador venía percibiendo antes de acogerse a la jubilación flexible.

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