El bicarbonato de sodio es uno de lo ingredientes naturales más utilizados para mejorar la salud de la piel. Y es que sin duda, este remedio puede conseguir que consigamos prevenir el envejecimiento cutáneo, a la vez que consigamos nutrir e hidratar la superficie cutánea.
Pero una de las más efectivas, y que poco a poco está ganando una gran fama mundial, es mezclar el bicarbonato con leche para conseguir elaborar una mascarilla. Tan beneficiosa para la piel como la que podemos comprar en cualquier supermercado.
Sin duda el bicarbonato tiene una gran cantidad de combinaciones para probar si queremos hacer mascarillas caseras con él.
Y es que no hay nada como añadir a nuestra rutina de piel diaria ingredientes naturales que no dañen la piel. Y es que el bicarbonato ayuda a regular el pH del tejido cutáneo y activa las células que regeneran la piel.
A continuación, vamos a ver cómo podemos elaborar de forma fácil esta mascarilla natural que podemos preparar en nuestra propia casa. Sin necesidad de añadir ningún aditivo dañino para la piel.
Los beneficios de la leche y el bicarbonato para la salud de la piel
Como hemos mencionado anteriormente, el bicarbonato tiene una gran cantidad de beneficios para cuidar la piel desde el interior. Por ello, lo mejor es optar por incluir este producto en nuestra rutina de cuidado de la piel diaria.
Así, el bicarbonato es ideal para regenerar la capa superficial de la piel si lo utilizamos cuando sea necesario. Sobre todo sin exceder su uso de forma regular ya que puede ocasionar problemas debido a su alto contenido en componentes ácidos.
Sin embargo, si lo usamos de forma responsable, el bicarbonato va a equilibrar el pH de la piel de forma sana y sin dañarla en ningún aspecto.
Por otro lado, la leche también tiene propiedades humectantes que van a conseguir que sea posible la renovación celular. Así como la posibilidad de que nuestra piel consiga mantener la hidratación y la humedad con el paso de los años.
La forma en la que podemos elaborar esta mascarilla casera es muy sencilla, ya que solo vamos a necesitar estos dos ingredientes y conseguir la textura deseada para elaborarla. Así como poder aplicarla de forma adecuada directamente en la piel.
¿Cómo podemos preparar la mascarilla casera de bicarbonato y leche?
Al igual que ocurre con cualquier otra mascarilla casera que podamos elaborar en casa, la de bicarbonato de sodio y leche es muy sencilla de preparar. Ya que, entre otras cosas, solo necesitaremos tener a mano estos dos ingredientes para comenzar.
De esta forma, mezclamos media cucharada de bicarbonato con una cucharada de leche. A continuación, removemos la mezcla muy bien hasta conseguir una pasta homogénea que podamos aplicar en el rostro.
Después, cuando tengamos el rostro limpio y seco, ponemos la mascarilla natural directamente en la piel y la dejamos actual durante el menos 20 minutos.
Para conseguir aprovechar todos los beneficios de la leche y el bicarbonato mezclados en una mascarilla, lo mejor es que repitamos esta acción durante al menos una vez a la semana.
A partir de tener este hábito a diario, podrás conseguir que tu piel luzca más fresca, hidratada, brillante y suave con el paso de los años.