La mandarina es el fruto de las diferentes especies de cítricos llamados comúnmente mandarino, entre ellas Citrus reticulata, Citrus unshiu, Citrus reshni, así como sus híbridos, incluyendo Citrus × tangerina, cuya taxonomía está discutida.
Su consumo se expande durante la época otoñal e invernal, ya que es un fruto que suele recogerse en esa época del año. Por norma general, la mandarina se separa de la cáscara y se ingiere, pero no tires las cáscaras, pueden ser beneficioso para nuestra salud.
Bueno, no solo la piel de naranja es buena, sino que la piel de mandarina también tiene varias propiedades beneficiosas para nuestro organismo que no debemos dejar pasar. Antes de tirar la piel a la basura, te vamos a contar cómo podemos consumirla para obtener sus beneficios. La mejor forma es hacer té de cáscara de mandarina.
La cáscara de mandarina se usaba anteriormente como un remedio casero oriental porque contiene 20 veces más antioxidantes que el jugo, fibra soluble y agentes antibacterianos. Por ello, la cáscara de este cítrico es un potente limpiador de sangre que la depura y regula los fluidos corporales.
Propiedades medicinales del té con piel de mandarina:
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol.
- Ayuda a los procesos digestivos aumentando la absorción de nutrientes y la descomposición de alimentos.
- Ayuda a deshacer el ácido úrico.
- Disminuye la presión arterial.
- Alivia el mareo y las náuseas en las embarazadas.
- Control de la glucemia: favorece la condición diabética evitando los desequilibrios de azúcar en sangre.
- Estimulan la desintoxicación del hígado.
- Tratamiento de los resfriados, la gripe y el estrés.
- Depurativo sanguíneo.
Hay estudios que sugieren que un compuesto llamado Q40 Salvestrol se encuentra en la cáscara de mandarina, que podría funcionar contra el cáncer, aunque la investigación aún está en su infancia y tiene un largo camino por recorrer. Beber este té puede ayudar a prevenir el cáncer, pero nunca puede reemplazar el tratamiento médico.

Preparación del té con piel de mandarina:
- Lavamos la cáscara de mandarina.
- Dejamos secar al sol durante uno o dos días.
- Añadimos la mitad de la cáscara de mandarina en una taza con agua hirviendo.
- Tapamos la taza dejamos reposar durante 15 minutos.
Pasos para preparar el Té de mandarina
Puedes agregar un poco de canela o jengibre según tu gusto.
Puedes picar la cáscara para obtener un té más intenso, pero cuando lo bebas, debes colar la infusión.