Este lunes 28 de junio, el Gobierno de España y los agentes sociales han cerrado un principio de acuerdo respecto a la primera pata de la reforma de pensiones, comprometida con Bruselas. Sin embargo, ya empiezan a aparecer los primeros inconvenientes en relación a la jubilación.
En concreto, desde la consultoría global Willis Towers Watson explican que algunas de las medidas recogidas en esta primera fase de la reforma de pensiones recogen importantes «ineficiencias», Especialmente, ponen el foco en el retraso de la edad de jubilación.
Una vez cerrada la primera fase del acuerdo sobre pensiones, desde el Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson han publicado una serie de aspectos con los que muestran su desaprobación.
‘Problemas’ de la reforma de pensiones en la jubilación
En este sentido, aseguran que el retraso en la jubilación no cuenta con los suficientes incentivos para acogerse a ella. Así, desde la gestoría inciden en que las medidas de la reforma de pensiones deben orientarse hacia tres elementos fundamentales:
- Los coeficientes deben aplicarse por meses de retraso.
- Coeficiente mensual de un 0,6%.
- El cheque que lo sustituye tendría que incrementar de forma considerable, dejando la dependencia a un lado con respecto a la cuantía de la pensión.
Una de las recomendaciones del Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson es que se eleve la bonificaciones en la pensión demorada al 4% por año y hacerla independiente de los años cotizados. Este es uno de los aspectos que modificaría desde la conocida empresa del actual anteproyecto de ley de la reforma de pensiones.
Desde el Observatorio explican que «se mantiene en un nivel muy por debajo del actuarialmente justo y sólo se aplica sobre años completos de demora en lugar de sobre meses. Aproximarse a la equidad actuarial en cuanto respecta a la jubilación demorada llevaría a establecer coeficientes aumentadores del 0,6% por mes de demora, es decir, de un 7,2% por año».
Para que una persona con derecho a una pensión media mensual de 1.455 euros, el retraso de la jubilación entre 1 y 11 meses no produciría una mayor pensión; tal y como explican desde Willis Towers Watson.
Ineficacia en las medidas de la reforma de pensiones
A través de ejemplos prácticos resulta más sencillo comprender las explicaciones que arrojan desde el mencionado Observatorio. Con 12 meses de retraso en la edad de jubilación una pensión de 1.455 se situaría en 1.513.
Se trata de una cifra lejana a los 1.599 euros que se podrían haber alcanzado con un sistema actuarialmente justo, según la gestoría global que nos atañe. Prácticamente constituye una pérdida anual de unos 652 euros en comparación a ambos modelos.
En el caso de una pensión mínima de jubilación también estaríamos en la misma situación. Es decir, sería necesario espetar 12 meses para pasar de una cuantía de 851 euros a 885 euros mensuales. Según Willis Towers Watson, lo justo sería llegar hasta los 912 euros.
En cuanto a una pensión máxima, con 12 meses de retraso en la jubilación se pasará de 2.797 euros a 2.909 euros con la nueva reforma de pensiones. Con un modelo actuarialmente justo, podría llegar hasta los 2.999 euros. En esta situación hablamos de una pérdida anual de 1.253 euros.