Paco tiene 81 años y padece párkinson en grado II. Pero para é, el deporte «es salud» y entrena todos los días en el gimnasio, algo que complementa con largas caminatas como parte de su «medicina diaria». Y como es habitual, desde hace más de diez años, este hombre ha vuelto a completar la maratón de los 101 kilómetros de Ronda, en la provincia de Málaga, que está catalogada como una de las pruebas de ultrafondo más exigentes del mundo. Además de la distancia que han de superar los participantes, otro aspecto clave de esta competición es el desnivel al que se enfrentan, lo que pone en jaque las articulaciones y el equilibrio.
El tiempo que ha tardado Paco en finalizar esta carrera ha sido de 23 horas y 45 minutos, lo que equivale a casi un día entero sin parar de caminar, sin dormir y casi sin comer. En otras palabras: comenzó a caminar a las nueve y media de la mañana y terminó a las nueve y cuarto del día siguiente, contando con algún pequeño susto que no le hicieron dudar para seguir adelante. Y es que este veterano participante, en esta ocasión, no ha estado sólo: su hija y su nieta Ana, que debutaba en la maratón, le han acompañado.
Ni la edad ni el párkinson le han frenado
Practicar ejercicio es una actividad imprescindible en la vida de Paco, donde, para él, cada kilómetro recorrido es un freno que le pone a su enfermedad. De hecho, como ha explicado a Antena 3 Deportes, «el deporte retrasa el deterioro de las neuronas y yo no quiero acabar tembloroso«. Y tal es la hazaña de este hombre que únicamente se ‘permite’ descansar el lunes, lo que le ha permitido llegar con suficiente fortaleza a la exigente prueba de los 101 kilómetros de Ronda, a pesar de que también haya tenido algún pequeño incidente.
A la altura del kilómetro 75, Paco tropezó con una piedra y cayó al suelo. No hubo que lamentar daños personales, ya que como explica el propio participante, con gran sentido del humor «no vi la piedra a tiempo y di con mis huesos en el suelo». Inmediatamente se volvió a poner en pie y continuó la marcha junto a su hija Lupe y a su nieta Ana, quienes aseguran, en declaraciones recogidas por Antena3, que haber llegado a la meta los tres juntos «ha sido muy emocionante».
Igualmente, y como es comprensible, los últimos kilómetros fueron «durísimos», relatan. El cansancio y la debilidad en las piernas ya hacían estragos después de todo un día caminando e hicieron difícil el último tramo. Pero ante la adversidad, Paco sacó la fortaleza y completó los 101 kilómetros para llegar a la meta arropado por su hija y su nieta, que le sirvieron de bastón en los últimos metros. Sin duda, una bonita hazaña en familia y una dosis de salud para Paco, que ya tiene dorsal para la ultramaratón Costa de Almería el próximo 29 de noviembre.
101km de Ronda
No es una maratón sencilla: ni por la distancia que se ha de recorrer ni por la dificultad del trazado. Este año, en su XXV edición, la carrera de los 101km de Ronda acoge a más de 9.000 participantes que se someterán a pruebas de marcha, bicicleta de montaña (MTB), marcha por equipos y la carrera infantil. Igualmente, los municipios que forman parte del recorrido de los 101 kilómetros de la Legión son: Ronda, Arriate, Alcalá del Valle (Cádiz), Setenil de la Bodegas (Cádiz), Montejaque y Benaoján.
En este sentido, Ronda es el punto de inicio y el punto final de la competición, haciendo un recorrido circular. El itinerario es algo distinto para marchadores y ciclistas, aunque gran parte del recorrido es común, transcurriendo por sendas y caminos de la Serranía de Ronda.
De este modo, la salida y llegada de la carrera está en Ronda, localidad en la que se cruza la conocida plaza de toros, Puente Nuevo, Arco de Felipe V y el Puente Romano y el popular Tajo. Tras dejar Ronda atrás, los participantes atravesarán los municipios de Arriate, Alcalá del Valle, Setenil de las Bodegas, Montejaque y Benaoján.