Muchas personas cuentan con una pensión de jubilación de cuantía medio-baja. Con una pensión de jubilación de estas características, apenas tienen suficiente para llegar a final de mes. Por motivos como este, los expertos económicos recomiendan actualmente invertir en un plan de pensiones privado que ayude a complementar la pensión pública.
Así, también existen alternativas que permiten a los jubilados obtener ingresos complementarios para su pensión. Una opción interesante es la hipoteca inversa, aunque se trata de un producto financiero desconocido para la mayor parte de la población en España. Sin embargo, cada vez gana más terreno como una opción durante la jubilación.
Desde la entidad bancaria BBVA explican que «una hipoteca inversa es un tipo de préstamo hipotecario en el que la entidad bancaria abona una renta mensual al cliente a cambio de que éste ofrezca su vivienda como garantía. De manera muy resumida, funciona de manera inversa a una hipoteca normal».
Se trata de una situación que permite a la persona jubilada obtener dinero mensual por su vivienda, mientras sigue viviendo en ella. Cuando esta persona fallece, los hijos o familiares deben tomar una decisión al respecto de la vivienda y el producto de hipoteca inversa. A continuación, vamos a conocer las claves de este producto financiero interesante para la jubilación.
Hipoteca inversa y jubilación
Por norma general, las entidades financieras dirigen la hipoteca inversa a ciudadanos mayores de 65 años, es decir, que ya han accedido a la jubilación y cuentan con una vivienda en propiedad. Al contratar la hipoteca inversa, el propietario recibe una renta mensual.
Si bien, existen diferentes tipos de hipoteca inversa, en función de lo que el jubilado haya decidido contratar. Por ejemplo, la hipoteca inversa temporal que se recibe una cuota mensual durante un periodo de tiempo determinado. En esta modalidad, las rentas no tributan al IRPF.
Por otra parte, encontramos la hipoteca inversa vitalicia. Al respecto los profesionales de BBVA informan que «garantiza una renta mensual para toda la vida del titular de la hipoteca. Al no existir una fecha de vencimiento, la renta mensual percibida es menor que en una hipoteca inversa de tipo temporal. Además, este tipo de préstamo puede contar con un seguro de renta vitalicia que se activaría en el momento en el que la renta recibida por el titular supere el máximo del valor de la hipoteca».
Finalmente, encontramos la hipoteca inversa de disposición única, que consiste en un pago único en la jubilación consistente en el valor de tasación de la vivienda. En relación a esta situación, desde BBVA aclaran que «una vez consumido el valor de la vivienda a través de las rentas mensuales no se perdería el uso de la misma. Además, puede haber más de un titular en la hipoteca inversa, por lo que solo se verá vencida, en el caso de ser vitalicia o de no haber cumplido el plazo acordado, cuando hayan fallecido ambos titulares».
Deuda para los herederos
Una vez que fallezca la persona titular de una hipoteca inversa, sus herederos tendrán la responsabilidad de rendir cuentas para la devolución del préstamo hipotecario. Llegados a este punto, se plantean tres opciones:
- Vender el inmueble y pagar la parte restante de la deuda.
- Pagar la parte de la deuda que falte y seguir con la vivienda en propiedad.
- Contratar una nueva hipoteca para pagar la deuda pendiente.
La contratación de una hipoteca inversa es una decisión compleja para los jubilados. Sin embargo, en determinadas situaciones puede tratarse de una alternativa ideal. En cualquier caso, las entidades bancarias también establecen requisitos específicos para suscribir una hipoteca inversa.