El atleta español Héctor Cabrera, actual récord del mundo de jabalina en la clase F12 para discapacitados visuales, ha dado un paso más para continuar con su preparación durante el confinamiento y se ha atrevido incluso a construir una pista inédita.
El valenciano ha continuado ejercitándose con planes físicos específicos desde el inicio del Estado de Alarma, pero a ello le ha añadido un plus técnico en los últimos días. El de Oliva se recluyó en su casa natal junto a sus padres, su hermana, su abuela y su novia, la también atleta del Club de Córrer el Garbí Ainhoa Martínez, lanzadora de peso, y junto a algunos de ellos ha construido una pista para entrenar.
Según informan desde el departamento de prensa del lanzador, este ha habilitado en el jardín junto a la piscina un pasillo de lanzamiento, que termina en una lona en la que estrellan las bolas que ha adquirido a tal efecto. Así, Héctor Cabrera alterna las de 800 gramos con las de un kilo y medio y la de dos kilos, con el fin de continuar entrenando la técnica.
Tanto el pasillo como la estructura de la lona las han construido a mano durante el último mes, con la finalidad de que a las sesiones de pesas, técnica de carrera y movilidad de pies pudieran sumarse las de su especialidad.