Llevar unos hábitos de vida saludables es fundamental para controlar los niveles de colesterol en sangre, aunque esto se hace especialmente necesario a partir de los 50 años de edad. Normalmente, a partir de la edad mencionada, el riesgo de hipercolesterolemia es mayor, por lo que es necesario establecer un tratamiento previo para prevenir esta afección de salud.
Primeramente, debemos tener claro que el colesterol elevado en sangre no se manifiesta a través de síntomas. Es decir, realmente no existen condiciones que adviertan a la personas de que sus niveles de colesterol se encuentran por encima de lo normal. Por tanto, un hábito fundamental a partir de los 50 años es aumentar la periodicidad de revisiones médicas para prevenir la hipercolesterolemia.
Y es que hay que recordar que los valores de colesterol demasiado elevados en sangre aumentan de manera considerable los riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares. Además, a partir de los 50 años las probabilidades de fallecimiento a causa de estas afecciones también se incrementan de forma significativa.
Dieta mediterránea y ejercicio físico
Dos hábitos esenciales para mantener el colesterol a raya es seguir una alimentación equilibrada y saludable, y complementar con una vida activa. El ejercicio físico también es clave para sentirnos sanos y prevenir la acumulación de colesterol elevado en sangre. Estos hábitos se vuelven especialmente necesarios a partir de los 50 años.

En este sentido, los expertos ponen el foco en la dieta mediterránea como una de las estructuras nutricionales más saludables para los seres humanos; incluido para mantener los niveles de colesterol en unos rangos saludables. Esta dieta se caracteriza por la alta presencia de frutas, verduras, hortalizas y legumbres, además del uso del aceite de oliva.
Por otra parte, en menor medida, también se consumen en la dieta mediterránea frutos secos, carnes magras, carnes de aves y pescados. La UNESCO inscribió a la Dieta Mediterránea como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Así, uno de los hábitos claves para frenar el colesterol a partir de los 50 años es seguir una dieta mediterránea, que permite incorporar al organismo una gran variedad de nutrientes esenciales, grasas saludables y evitar los niveles elevados de colesterol en sangre.
Hábitos deportivos
El ejercicio físico de manera regular ayuda a evitar los niveles elevados de colesterol en sangre. En este sentido, realizar actividades deportivas moderadas a partir de los 50 años es un hábito ideal para prevenir la hipercolesterolemia y mantener una salud cardiovascular óptima. Algunas actividades físicas beneficiosas para prevenir la hipercolesterolemia son salir a andar, correr, montar en bicicleta o nadar.
Además, la realización de ejercicio físico es nuestro mejor aliado para evitar la obesidad y el sobrepeso, junto con una alimentación saludable. Y es que la obesidad y el sobrepeso también suponen un importante factor de riesgo para la hipercolesterolemia y la salud cardiovascular.
Según indican desde el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, una mujer adulta a partir de 50 años activa físicamente requiere del consumo de unas 1.800 calorías diarias; mientras que los hombres que cumplen estas mismas características necesitan en torno a 2.200 calorías diaria.
Por tanto, dentro de los hábitos saludables para mantener el colesterol a raya; es importante conocer las necesidades calóricos del organismo en base a la actividad física que realiza cada persona de manera diaria.