Los radares fijos son dispositivos colocados a un lado de la vía, que calculan la velocidad del vehículo que pasa, a la vez que captura una imagen del mismo. Con este sistema, la DGT pretende terminar con la principal causa de accidentes de tráfico: El exceso de velocidad. Una tarea sin duda difícil, a la que se enfrenta imponiendo sanciones económicas y pérdida de puntos al infractor.
Y es que los datos son preocupantes. Según la asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), dos de cada tres accidentes de tráfico que suceden en las carreteras de nuestro país, se deben a que el vehículo implicado conducía a una velocidad superior a la de los límites establecidos. Este hecho no suele ser a causa de un despiste, pues la DGT tiene señalizado estos límites en todas las vías españolas.
La Dirección General de Tráfico (DGT), tiene repartidos por todo el territorio español más de 780 radares permanentes. A estos, hay que sumar además, otros cientos de dispositivos móviles. Aunque la función de estos aparatos es velar por la seguridad en las carreteras, muchos conductores buscan la forma de detectarlos para no recibir multas. Y es que estas pueden alcanzar hasta 600 euros.
El mejor truco para evitar radares de la DGT
Y es que quizás no lo sepas, pero, la posición de estos dispositivos es de conocimiento público y está al alcance de cualquiera. De hecho, la DGT suele avisar a los conductores mediante señales, de que entran en un tramo donde hay un radar. No obstante, la ubicación exacta es desconocida. Además, en ocasiones estos dispositivos están camuflados para que detectarlos sea imposible.

A pesar de ello, existen algunos trucos para detectar donde están los radares fijos de la DGT. En primer lugar, es importante estar atentos a las señales verticales tras un anuncio de radar. Normalmente, el radar fijo va pegado a alguna otra señal de tráfico. Otro punto usual para estos dispositivos son los puentes, pues son lugares donde se pueden camuflar con facilidad.
Pero el truco definitivo para conocer dónde puede haber un radar fijo, es estar atento a los postes. Si tienen escaleras, es más que probable que contengan un radar. Esto es porque estas están situadas para que los operarios suban a realizar el mantenimiento de los mismos o a calibrar los sensores en caso de que sea necesario.
Eso sí, para la DGT la mejor forma de no ser multado por un radar fijo es respetar los límites de seguridad. Además, mucho cuidado con intentar hacer trampa y frenar justo antes de pasar por delante del radar, pues además del riesgo que esto implica, puedes ser multado.