La digestión es un asunto mucho más importante de lo que a veces queremos pensar. No sólo por lo que es, sino por lo que supone para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Pues bien, hay un problema que afecta directamente a la digestión, que está pasando a la historia como uno de los grandes males del siglo debido a su influencia en nuestra flora intestinal.
Comprendemos por digestión el proceso de transformación de los alimentos en moléculas suficientemente pequeñas para que atraviesen la membrana plasmática por vía mecánica o química.
Esto sucede por hidrólisis, esto es, una reacción química entre una molécula de agua y otra macromolécula, en la cual la molécula de agua se divide y rompe uno o más enlaces químicos.
Por lo que sus átomos pasan a formar unión de otra especie química. Así que ya sabes lo esencial que es tener una buena digestión de los alimentos en nuestro cuerpo.
En líneas generales, el aparato digestivo ayuda a que el conjunto de órganos procese los alimentos para descomponerlos en sustancias que serán fuentes de energía.
¿Cuáles son las partes del aparato digestivo?
Ahora bien, hay que diferenciar bien de qué está hecho el aparato digestivo, porque mucha gente cree que se trata de una parte del cuerpo que sólo está en el intestino, y no es así.
El aparato digestivo va desde arriba, desde la boca, y acaba como parte última en el ano, el final de todas las cosas. Las partes diferenciadas son estas:
- Boca
- Faringe (garganta)
- Esófago
- Estómago
- Intestino delgado
- Intestino grueso
- Recto
- Ano
Y no acaba ahí, claro. Ya que el aparato digestivo, encargado de realizar la digestión, también incluye las glándulas salivales, el hígado, la vesícula biliar y el páncreas.
Lo que hacemos en la digestión, por tanto, es poder conseguir nutrientes en forma de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas o minerales.
Debemos ser capaces de tener una dieta cuidada y equilibrada que nos permita huir de los malos hábitos. Debes ser capaz de hacer ejercicio físico y huir del tabaco.

El mal hábito que afecta directamente a nuestra digestión
Pero, ¿cuál es el gran problema de la digestión en el siglo XXI? Pues tiene mucho que ver con lo que estamos hablando, sobre nuestro estilo de vida.
Y es que el descontrol alimentario es un factor negativo que afecta al funcionamiento digestivo, según un artículo publicado en la revista The Conversation.
Se subraya que los alimentos con alto contenido graso o con demasiadas proteínas, como las carnes rojas, pueden provocar grandes indigestiones.
Ocurre igual con tomar demasiados dulces debido a cuánta glucosa tienen en los mismos. Y no debemos pasar por alto los edulcorantes artificiales y su impacto negativo en nuestra microbiota.