Las personas que se encuentra en situación de dependencia en España tienen la posibilidad de acceder a diferentes prestaciones económicas, tal y como recoge la Ley de Dependencia, que se recoge en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
Si atendemos a la definición de la dependencia que recoge dicha Ley es «el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal».
En lo que llevamos de 2025 se ha hablado mucho de la Ley de Dependencia, ya que en febrero de este año se aprobó el anteproyecto para reformar las leyes de Dependencia y de Discapacidad, con el fin de implantar «un nuevo enfoque que garantice vidas dignas en todas las etapas del ciclo vital, promoviendo el derecho a la vida independiente y a la autonomía personal».
El grado de dependencia va a marcar
Cuando hablamos de las prestaciones que se pueden recibir si una persona se encuentra en situación de dependencia, debemos de tener en cuenta que el grado que tenga cada persona va a determinar la ayuda que va a percibir. A mayor grado de dependencia, mayor será la cuantía que va a percibir la persona.
En primer lugar vamos a diferenciar los 3 grados de dependencia que recoge la Ley de Dependencia:
- Grado I o 1. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
- Grado II o 2. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
- Grado III o 3. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
Como hemos indicado, el grado de dependencia va a marcar si una persona puede acceder a una prestación u otra, ya que también existen diferentes prestaciones económicas.
Con este grado de dependencia vas a poder recibir una ayuda de 750 euros al mes
Las personas interesadas en percibir 750 euros deben de tener en cuenta que van a tener que certificar el grado 3 de dependencia, para poder optar a la prestación económica vinculada al servicio (PEVS), que es aquella prestación económica periódica, que contribuye a financiar los gastos del servicio de atención residencial, atención diurna, servicios de prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal o ayuda a domicilio, dictado en el Programa Individual de Atención.
Las personas que reciban la prestación económica vinculada al servicio van a tener una cuantía máxima de 747,25 euros para el grado 3 de dependencia. También va a existir la posibilidad de percibir esta misma cantidad con la prestación económica de asistencia personal (PEAP), que ofrece esta cantidad para las personas que tengan el grado 2 y 3 de dependencia.
Por su parte, la prestación económica de asistencia personal es una prestación económica que tiene como finalidad contribuir a la financiación del contrato de una asistencia personal profesional, que facilite el acceso a la educación o al trabajo, así como a una vida más autónoma.
Entonces, las personas que van a poder percibir 747,25 euros al mes deberán de tener el grado de dependencia 3, para recibir la Prestación económica vinculada al Servicio (PEVS) o la prestación económica de asistencia personal (PEAP), percibiendo la misma cantidad en esta última ayuda económica las personas que están en grado 2 de dependencia.