Según recoge el diario ELPAIS, el nuevo Plan Estatal de Vivienda que aprobará este viernes el Consejo de Ministros contempla ayudas al alquiler para personas de hasta 35 años que ganen menos de 22.365,42 euros al año (tres veces el IPREM). En estos casos se subvencionará hasta el 50% de la renta mensual en alquileres de hasta 600 euros, que pueden ascender a 900 en casos justificados. “Será en función de los precios de mercado.
En ciudades como Madrid, Barcelona o Ibiza no habrá problema con este incremento”, dijo el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la presentación del borrador en mayo. El beneficiario no podrá ser propietario de una vivienda en España y la alquilada deberá ser su residencia habitual durante el periodo de la ayuda (puede ser de hasta tres años).
El programa incorpora excepciones respecto al umbral de la renta para acceder a las ayudas. Ascenderá a cuatro veces el IPREM (30.078,36 euros) en los casos de familia numerosa y hasta cinco veces (37.597,95 euros) en los casos de familia numerosa con algún miembro con una discapacidad de al menos el 33%.
Esta subvención se incluye en el nuevo plan de vivienda para el periodo 2018-2021, que también recoge ayudas a jóvenes para la compra de vivienda. En concreto, se subvencionará con hasta 10.800 euros a la adquisición de casa que sea la residencia habitual a menores de 35 años en los municipios de menos de 5.000 habitantes, según fuentes del Ministerio de Fomento. Una modificación que pretende evitar la despoblación de las zonas rurales, aunque los expertos creen que solo repercutirá en las cercanías de las grandes ciudades.
La ayuda al alquiler también estará disponible para mayores de 65 años, aunque estos no podrán tener un patrimonio de 100.000 euros o superior. Tampoco podrán ganar más de tres veces el IPREM ni poseer una vivienda en propiedad. “Es positivo incentivar el alquiler porque en España todavía es residual comparado con otros países de nuestro entorno”, explica José García Montalvo, catedrático de economía de la Universidad Pompeu Fabra.
Otra de las patas principales del programa está centrada en la ayuda a los afectados por desahucios. En estos casos, el Estado y las comunidades autónomas asumirán el pago del alquiler, que podrá ascender hasta los 400 euros durante tres años. Asimismo, los colectivos vulnerables podrán optar a viviendas desocupadas y disponibles de la Sareb para habitarlas en régimen de alquiler con esta ayuda económica.
El programa se complementa con ayudas a organismos públicos y empresas privadas para la construcción de viviendas destinadas al alquiler para aumentar el parque de casas para este uso. En concreto, se subvencionará con hasta 300 euros por metro cuadrado útil de vivienda con un límite del 40% de la inversión y de 31.500 euros por vivienda. El requisito será que los inquilinos tengan ingresos de hasta 4,5 veces el IPREM (33.838,15 euros) y que el precio máximo sea de siete euros mensuales por metro cuadrado útil.
Existe otra opción para estas ayudas. En este caso, se aportan hasta 350 euros por metro cuadrado con un límite del 50% de la inversión y de 36.750 euros por casa. Estas viviendas serán para inquilinos con ingresos de hasta tres veces el IPREM (22.365,42 euros) y que el alquiler no supere los 5,5 euros mensuales por metro cuadrado. En ambos casos, las viviendas estarán en régimen de alquiler durante 25 años.