La pensión de jubilación contributiva es una prestación económica gestionada por la Seguridad Social que tienen derecho a recibir los trabajadores que han cotizado durante un mínimo de años a la Seguridad Social cuando abandonan la vida laboral.
Así, uno de los aspectos que más preocupa a los trabajadores durante su etapa laboral, especialmente en el tramo final, es cuál será la cuantía a percibir cuando acceda a la jubilación. Es decir, la cantidad económica de la que dispondrá de forma mensual una vez cese la actividad laboral.
Si bien, la cuantía de la pensión de jubilación depende principalmente de la cantidad de años cotizados a la Seguridad Social y el importe de dichas cotizaciones.
¿Cuándo subirán las pensiones?
Actualmente, para que un ciudadano pueda cobrar el 100% de la pensión de jubilación que le corresponda debe tener 66 años si ha cotizado menos de 37 años y tres meses a la Seguridad Social. Si la cotización es superior a esa cifra, podrá jubilarse con el 100% de la pensión a la edad de los 65 años.
Así, España se encuentra en pleno proceso de aumento de la edad de jubilación para acceder a una pensión. Así, la edad de jubilación continuará subiendo hasta el año 2027.
En base a esta medida acordada en la reforma de pensiones del año 2013, para acceder al 100% de la pensión en 2022, el trabajador deberá tener 66 años y dos meses si ha cotizado menos de 37 años y seis meses. Igualmente, si la cotización es superior a esa cifra, podrá jubilarse con el 100% de la pensión a la edad de los 65 años.
Con todo ello, en 2022 la cuantía de todas las pensiones contributivas y no contributivas experimentarán una subida, incluida la prestación de jubilación.
En concreto, en enero de 2022 se aplicará por primera vez el nuevo mecanismo de revalorización de pensiones, aprobado en la reforma encabezada por José Luis Escrivá. De este modo, la revalorización ya no se incluirá en los Presupuestos Generales del Estado.
El nuevo mecanismo de revalorización de pensiones se basa en el IPC (Índice de Precios al Consumidor) del año anterior. Pero además, la medida contempla que si durante los dos primeros años de aplicación el IPC es negativo, el poder adquisitivo de las pensiones se mantendrán.
Por lo tanto, a partir de enero de 2022 la cuantía de la pensión de jubilación volverá a aumentar, tal y como apuntan las estimaciones de todos los expertos. En el peor de los casos, el importe se mantendrá en los números actuales.
Aumento de las cotizaciones
Otro aspecto que podría llevarse a cabo a partir de 2022 es aumentar las cotizaciones de los trabajadores a la Seguridad Social para engordar el Fondo de Reservas de la Seguridad Social, conocido como la hucha de pensiones.
Esta medida se integraría como nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, con el objetivo de aumentar la hucha de pensiones de cara al año 2030. La cuantía económica acumulada tiene como finalidad ejercer de colchón para utilizar en caso de que el gasto de pensiones se desvíe por encima de lo previsto cuando accedan a la jubilación la generación de los ‘baby boomers’.
Se trata de una medida que aún no ha sido aprobada. Así, Gobierno y agentes sociales deberán llegar a un acuerdo antes del 15 de noviembre de 2021.