Fernando Ricksen, de tan solo 43 años, falleció este miércoles tras más de seis años luchando contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El futbolista, había hecho los mejores años de su carrera en el Glasgow Rangers, donde conquistó el ‘triplete’ en 2003 y el ‘doblete’ en e 2002 y 2005.
With a heavy heart I post this lets make this a special night for Fernando pic.twitter.com/C8octfW8NU
— Ricksen my friend/pauline (@broxi63) June 9, 2019
El jugador se retiró en el año 2013 en el Fortuna Sittard, club de sus orígenes, donde tan solo unas semanas después de su retirada anunció que padecía ELA. Desde ese momento, Ricksen compaginó su tratamiento con una gran labor de la concienciación sobre esta devastadora dolencia.
«El mundo del deporte podría poner más presión a las farmacéuticas. Esta enfermedad no es prioritaria para esta industria, porque no es lo suficientemente lucrativa», reveló en una conversación a través de un ordenador que se activaba gracias al movimiento de sus ojos.
El holandés habría recaudado en seis años más de 1’5 millones de euros para la investigación y ayuda a los afectados de la enfermedad, según sus propias estimaciones. Siendo un auténtico ejemplo tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, ganándose un hueco en los corazones de todos los aficionados.
Es por ello que en Ibrox Park -estadio del Glasgow Rangers- ya se aglutinan las muestras de cariño de los cientos de aficionados que han decidido hacer una capilla ardiente en los aledaños del estadio en su honor. Asimismo, numerosos jugadores y clubes, han querido darles las condolencias a la familia y dedicarle unas palabras.
Once a Ranger, always a Ranger 💙 pic.twitter.com/rJx8r8WaA2
— Rangers Football Club (@RangersFC) September 18, 2019
«Desde el primer día dio el 110% por la camiseta, era todo un ganador y por eso uno de los favoritos de los aficionados. En 2013 nos contó que padecía ELA y que probablemente moriría pronto. Pero nuca se rindió, siempre dio el 110% al igual que dentro del campo», señaló Arthur Numan, compañero tanto en la selección holandesa como en Glasgow.
Por su parte, Steven Gerard, actual técnico del equipo quiso destacar su gran espíritu de lucha por el que se le conocía: «Fue un embajador perfecto para el club. Un gran jugador pero sobre todo un modelo por su comportamiento fuera de la cancha. Pude hablar recientemente con él cuando ya se veía claramente que estaba sufriendo por la enfermedad pero seguía manteniendo aún así el espíritu de lucha que le caracterizaba. Un duro golpe para el club y en especial para una familia tan joven como la suya.