La pensión contributiva de jubilación en España tiene carácter vitalicio. Es decir, se percibe hasta que la persona perceptora fallece. Si bien, la Seguridad Social puede suspender el pago de la pensión en determinadas circunstancias, como el inicio de una actividad laboral incompatible.
En este sentido, hay que tener en cuenta que las pensiones contributivas del sistema español (jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente y en favor de familiares) no se pueden heredar. Es decir, en caso de fallecimiento de la persona beneficiaria, la pensión no pasa a sus herederos.
Trámites sobre la pensión de un familiar fallecido
En el caso de las pensiones, cuando la persona beneficiaria fallece, los familiares deben llevar a cabo una serie de trámites requeridos por la Seguridad Social. Entre otras cosas, se debe notificar a la Seguridad Social sobre el fallecimiento de la persona en cuestión, beneficiaria de una pensión contributiva de jubilación.
La notificación del fallecimiento del pensionista se puede tramitar a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social o de forma presencial, en los centros de Atención e Información de la Seguridad Social.
En este sentido, también es necesario resaltar a aquellos pensionistas que reciben una pensión contributiva del sistema español y residen fuera de España. Este tipo de personas debe presentar todos los años, durante el primer trimestre del curso, un certificado de fe de vida a la Seguridad Social para seguir teniendo derecho a cobrar la pensión contributiva de jubilación.
Así, para los pensionistas que viven fuera de España, en caso de fallecimiento, deben realizar la correspondiente notificación en la Dirección Provincial del INSS que gestionaba su pensión, o en la Consejería de la Embajada de España de su lugar de residencia. Dicho trámite deberá materializarse por parte de un familiar o conocido.
¿Qué pasa con la prestación el mes del fallecimiento?
Las pensiones contributivas del sistema español se devengan en 14 pagas durante el año. Es decir, doce pagas correspondientes a las doce mensualidades del año y dos pagas extraordinarias (junio y noviembre). Por su parte, las prestaciones de incapacidad permanente derivadas de accidente de trabajo o enfermedad profesional se devengan en 12 pagas durante el año, ya que las pagas extraordinarias se encuentran prorrateadas.
Cuando un pensionista fallece siempre surgen dudas respecto a la pensión contributiva que venía percibiendo. Así, la Seguridad Social aclara que la cuantía de la pensión se abona de forma íntegra según le correspondía, independientemente del día del mes en el que se haya producido su fallecimiento.
Es primordial que los familiares notifiquen a la Seguridad Social el fallecimiento del pensionista, ya que se pueden realizar pagos que realmente no corresponden. Si esto se produce, la Seguridad Social puede exigir responsabilidades a los herederos y reclamar todo el dinero que se ha cobrado de manera ilegal.
En más de una ocasión se han dado casos de personas que han intentado estafar a la Seguridad Social, cobrando durante años la cuantía de pensión contributiva de un familiar fallecido. Los ciudadanos pueden solicitar el certificado de defunción a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.