De cara al año 2023 se espera una importante revalorización de la cuantía de las pensiones contributivas en España, debido al nuevo mecanismo de revalorización en función del IPC. Aunque muchas personas lo desconocen, este hecho constituye una gran opción para optar por la jubilación anticipada antes de finalizar el año 2022.
El Gobierno de España ya ha confirmado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que las pensiones volverán a revalorizarse en función del IPC interanual en 2023. Así, todo hace indicar que el IPC interanual de 2022 se cerrará en un 8,5%. Se trata de un porcentaje que provocará una importante subida de las pensiones.
Así, desde BBVA recomiendan analizar una posible jubilación anticipada antes de finalizar el año 2022. Los expertos de esta entidad bancaria destacan que las reducciones en la pensión en caso de acogerse a la jubilación anticipada se pueden ver compensadas con la elevada revalorización de la cuantía de las pensiones en 2023.
Jubilación anticipada antes de acabar 2022
Salvo que la inflación descienda más de seis puntos en noviembre, caso poco probable, las pensiones de jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares, se revalorizarán un 8% o más en 2023. Hay que tener en cuenta que la inflación ha encadenado once meses por encima del 6%.
Así, la inflación de precios va a generar una situación llamativa para aquellas personas que opten por la jubilación anticipada antes de finalizar el año 2022, ya que los efectos reductores sobre la cuantía de su pensión se verían compensados con la revalorización de las pensiones en 2023.
Hay que tener en cuenta que los ciudadanos pueden jubilarse antes de la edad ordinaria que corresponda hasta dos años como máximo. Esta modalidad se conoce como jubilación anticipada voluntaria. Además, es la modalidad de jubilación anticipada sobre la que se aplica una mayor penalización en la pensión económica a recibir.
En 2022, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses para las personas que hayan cotizado menos de 37 años y seis meses a la Seguridad Social. Por su parte, es de 65 años para aquellas personas que hayan cotizado igual o superior a 37 años y seis meses durante la vida laboral. Así, los ciudadanos pueden jubilarse de forma voluntaria y anticipada con 64 años y dos meses o 63 años como máximo en 2022.
Efecto beneficioso
Para ver más clara esta situación, los expertos de BBVA exponen un ejemplo. Supongamos una persona que opta por la jubilación anticipada en diciembre de 2022, encontrándose a seis meses de alcanzar la edad ordinaria para este año. Además, supongamos que tiene menos de 37 años y seis meses de cotización, constituyendo una penalización del 4% al adelantar la jubilación seis meses de la edad legal que le corresponda.
En este caso, desde BBVA explican que «pese a esa penalización 4% por anticipar 6 meses su jubilación, a partir del primer abono de pensión de 2023, el de enero, la pensión de jubilación que ha comenzado a percibir en los últimos meses de 2022 al acceder en esa fecha a la jubilación (ejemplo, en diciembre), se revalorizaría en ese IPC interanual medio de en torno al 8% o 8,5%».
De esa forma recuperaría lo perdido por los efectos reductores de la jubilación anticipada. Es más, percibiría incluso más que si no hubieses anticipado la jubilación. Esto tiene su explicación en que, probablemente, su salario de los meses restantes de 2023 aumente considerablemente menos que el IPC y, además, para calcular la base reguladora a partir de 2023 sólo se tiene en cuenta las bases de cotización de los meses entre enero y abril.