El examen práctico de conducir de la DGT suele ser uno de los grandes quebraderos de cabeza de las personas que quieren obtener la licencia para conducir. No obstante, esta prueba es obligatoria para todas las personas que quieren obtener el carnet de conducir, por lo que ponerse a prueba para obtener el permiso para conducir es necesaria. Actualmente, el 60% de las personas que se presentan a este examen práctico de conducir aprueban a la primera. El resto, aunque más tarde, también terminan obteniendo este permiso para circular por las carreteras.
Pero son muchas las personas que opinan que el test práctico de conducir debe actualizarse y evolucionar hacia los tiempos más modernos. La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT), la renovación del examen práctico de conducir para poder mejorar la formación de los alumnos aspirantes a conductores. Hay que tener en cuenta que en el último año el número de siniestros ha sido más alto en carreteras secundarias. Según las propias estadísticas de la DGT, siete de cada diez fallecidos por accidente de tráfico tienen lugar en estas vías secundarias.
Desde las propias autoescuelas han explicado que en algunas ocasiones, lo alumnos no salen preparados para circular en estas carreteras ya que no suelen realizar clases prácticas en estas zonas. Por esto, desde la CNAE han solicitado a la DGT un cambio en la metodología del examen que incluya un recorrido obligatorio por algún tramo de carreteras secundarias.
Piden a la DGT que los alumnos tengan una formación específica en carreteras secundarias
Pero si en alguna ocasión no es posible acceder a estas vías secundarias, las autoescuelas han solicitado que se permita llevar una formación específica en este tipo de recorridos, a pesar de que luego el examinador no pueda verificarlo en el propio examen de conducir. Esta sería la mejor forma de evitar los accidentes en carreteras secundarias.

Aún así, no es lo único que se debe tener en cuenta en los exámenes de conducir. La inclusión en los vehículos de las ayudas ADAS (Sistemas Avanzados de Ayudas a la Conducción), obligatorio desde hace ya unos meses, es otra de las razones por las que la DGT se debería plantear esta modificación en el examen de conducir.
De esta modo, los examinadores podrán verificar que el alumno conoce el funcionamiento a la perfección como, por ejemplo, el control de crucero con sensor de frenada automática de emergencia, el detector de fatiga o el lector de señales de tráfico.
Así que, aunque aún la Dirección General de Tráfico no se ha pronunciado con respecto a posibles cambios en 2023, desde la CNAE piden estas modificaciones en el examen de conducir de forma inmediata para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los conductores por carreteras secundarias especialmente.