El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y sus delegaciones autonómicas han exigido que los nuevos fondos europeos que reciba España estén al servicio de la inclusión y sirvan para consolidar y extender los derechos sociales.
Además, quieren que la accesibilidad universal sea una «condición ex ante, para la concesión y para su desarrollo»; así como para la «aplicación de estos recursos, con independencia del destino al que se dirijan».
En un aponencia impartida por el gerente del CERMI Castilla-La Mancha, José Antonio Romero; y por la jefa de unidad de programas europeos de Fundación ONCE, María Tussy; ambos han abordado la oportunidad que suponen estas ayudas. En este sentido, piensan que pueden convertirse en los pilares para el fomento del desarrollo económico y social.
De esta manera, han puesto de manifiesto la necesidad de que estos nuevos fondos compensen el daño causado por la pandemia. Es por ello que consideran necesario que tengan un carácter «predominantemente social».
También han hecho alusión a la importancia de incluir la perspectiva de la discapacidad y de género en las diferentes estadísticas que se realizan en los proyectos puesto que en muchas ocasiones «no queda reflejado».