Todos los trabajadores esperan a cobrar su nómina en los últimos días del mes o en los primeros días del mes siguiente, en función de la política que siga su empresa al respecto. Lo mismo ocurre en el caso de los trabajadores que reciben un salario público.
Sin embargo, pueden darse situaciones en la que las empresas tarden en realizar el pago de la nómina o acumulen diferentes retrasos. Ante este tipo de casos, el trabajador puede reclamar la percepción de una indemnización por retrasos, tal y como recoge la normativa vigente.
Indemnización por retraso en la nómina
La posibilidad de cobrar una indemnización por el retraso al cobrar la nómina se recoge en una doctrina del Tribunal Supremo, con una sentencia del 10 de enero de 2023. Se trata de una excelente noticia para trabajadores que viven una situación similar.
![Indemnización por retrasos en la nómina./ Foto de Canva](https://www.tododisca.com/wp-content/uploads/2023/11/Indemnizacion-nomina.jpg)
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que esta indemnización se aplica en situaciones con periodos de demora excesivo respecto al pago de la nómina. Muchas personas viven económicamente al día, por lo que un retraso en su nómina puede provocar grandes perjuicios.
Por otra parte, el trabajador tiene la posibilidad de extinguir su contrato de manera unilateral en caso de que la empresa se retrase en el pago de la nómina. Con esta acción, podrá recibir una indemnización similar a la que se cobra cuando tiene lugar un despido improcedente. Así lo recoge el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores.
No es sencillo recibir una indemnización por el retraso en el pago de la nómina. Para ello, el trabajador debe demostrar con pruebas específicas el incumplimiento por parte de la empresa respecto al abono del salario. En concreto, la sentencia recoge que el retraso en el pago de la nómina debe ser «un comportamiento persistente». Es decir, que sea un procedimiento recurrente por parte de la empresa.
Retraso prolongado
Para determinar un retraso prolongado en el pago de la nómina, es necesario marcar un límite. En este caso, la legislación considera un retraso continuado cuando el pago se retrasa 10 o 15 días durante el periodo de más de un año. También cuando se mantiene un retraso del pago en uno o dos meses durante más de un año.
La normativa también considera un retraso de la nómina de forma prolongada cuando el pago se establece con posterioridad a su día correspondiente entre 18 y 26 días, hasta en cinco meses.
Con todo ello, si las empresas realizan ciertos retrasos puntuales en el pago de la nómina, el trabajador no podrá percibir ninguna indemnización económica por ello. Siempre debe justificarse que se trata de un procedimiento habitual por parte de la empresa para que el empleado pueda reclamar una indemnización económica. Así, el trabajador tiene la posibilidad de romper de forma unilateral su contrato y recibir una compensación económica.
Los retrasos en el pago de la nómina son más habituales de lo que parece en muchas empresas, siempre que se den de forma esporádica ante una situación concreta. Cuando se convierte en una acción constante, las consecuencias para los trabajadores pueden ser devastadoras, ya que dependen de los ingresos para hacer frente a los gastos fijos mensuales, como la vivienda, coche o cesta de la compra.