Encontrar un hueco entre las playas de la Costa del Sol en pleno verano no es tarea sencillo; sino, más bien, un ejercicio para valientes. Málaga se ha convertido, por méritos propios, en un destino cada vez más demandado por los turistas, nacionales e internacionales, que apuestan por la ciudad y provincia para disfrutar de sus vacaciones. Además del excelente clima durante todo el año, la capital es arte, cultura y tradición. Sin olvidar la gastronomía excelente malagueña, cuyo icono en la época estival es el espeto de sardina.
Sin embargo, a pesar de la concurrencia de personas en las playas de Málaga, todavía existen rincones donde poder disfrutar de la tranquilidad, la armonía y el relajante sonido de las olas del mar sin ruido externo que lo impida. Simplemente hay que coger el coche y recorrer 60 kilómetros por carretera A-7 hasta llegar al precioso municipio de Nerja, donde se encuentra la playa de Maro: un paraíso de la naturaleza de aguas cristalinas y un entorno maravilloso, tanto en verano como para desconectar de la rutina en invierno.
La playa de Maro, en Málaga
En el paraje natural de los Acantilados de Maro se esconde esta pequeña playa salvaje considerada como una de las mejores de España. Su majestuosidad al estar escondida entre las rocas le hacen tener todavía un encanto superior, pero no complica su acceso y permite la llegada de cualquier visitante que así lo desee; no obstante, no suele ser demasiado concurrida, lo que le hace ser elegida por quienes buscan paz y relajación a orillas del Mediterráneo.
Los 500m de extensión que forman esta playa la componen de arena gruesa y abrupta vegetación. Sus aguas son limpias y transparentes, lo que resulta perfecto para la práctica de snorkel o submarinismo, así como cualquier otro deporte acuático. De hecho, existe una ruta para realizar en kayak que va desde Burriana hasta esta playa. A lo largo de todo el recorrido se puede disfrutar de las diversas cascadas que lo conforman, así como de las cuevas de roca caliza.
Por tanto, la belleza natural y la escasa afluencia de bañistas convierten a la playa de Maro en el lugar perfecto para desconectar. Además, los fans de la icónica serie Verano Azul reconocerán estos paisajes que fueron también los protagonistas, junto a Chanquete y los demás, de este éxito de los 80. Igualmente, según la Diputación de Málaga, este paraíso natural ostenta el distintivo de Bandera Azul medioambiental, lo que la convierte en un referente en este sentido.
Cómo llegar
La playa se encuentra a escasos 60 kilómetros de la ciudad de Málaga, lo que se traduce en un trayecto de aproximadamente 45 minutos. Para visitar la playa de Maro desde Nerja, es necesario tomar la carretera N-340 en dirección a Almería y, al llegar a la rotonda de la cueva de Nerja, tomar la primera salida hacia Maro. El camino no es complejo y la accesibilidad es igual para todas las personas, sin complicaciones.
En esta ruta hacia la costa, se recomienda continuar bajando por la carretera que atraviesa una serie de invernaderos. Durante los meses de verano, es común ver vehículos aparcados a los lados de la carretera debido al incremento de visitantes.
Finalmente, la llegada se marca con una plazoleta que ofrece espacio para varios vehículos y un cartel con una barrera que indica la entrada a la playa de Maro. Es importante subrayar que, aunque la barrera esté levantada, está prohibido aparcar más allá de este punto.