Un error en la moneda puede hacer que se revalorice. Por extraño que parezca, es algo habitual entre este tipo de elementos. Mientras que a la mayor parte de los objetos, el uso y cualquier desperfecto, les hace perder valor, contar con algún error es algo que a las monedas las hace más deseadas. ¿El motivo? Principalmente porque las hacen más exclusivas. Un error es algo que se repite en pocos objetos y tras encontrarlo, se retira, por lo que hay menos oferta. Además, porque con el paso del tiempo este fallo adquirirá puesto de hechos significativo, por lo que igual la historia de otra pieza pasa desapercibida, y esta permanece.
Así que, una norma muy común para saber si una moneda es valiosa, es que cuente con algún error de acuñación. Esto no significa que las monedas en mal estado se revaloricen, al contrario. En estos casos, sí perderían su valor. Pues una de las premisas más exigentes de los coleccionistas, es hacerse con elementos que estén en buen estado de conservación, que el material esté intacto y el diseño se vea limpio y claro, en la medida de lo posible. Pues ante dos piezas iguales, la que esté mejor conservada siempre será la más valiosa.
Esto puede parecer una contradicción si tenemos en cuenta la ingente cantidad de dinero que se paga por una moneda antigua. Es cierto que el paso del tiempo es un plus que revaloriza cualquier pieza. No obstante, debemos tener en cuenta que las monedas más antiguas, suelen ser tratadas por los amantes de la numismática, como joyas. Por tanto, por mucho que pase el tiempo, su trato será exquisito, y no tendrán más deterioro que la evidente por el paso del tiempo.
No obstante, en ocasiones los errores no suceden por mala conservación, ni por el paso del tiempo, simplemente porque el mismo error, parte ya del diseño principal. Es decir, en ocasiones, se hacen diseños para lanzar una moneda nueva o para conmemorar algún hecho, y una vez lanzada, alguien se da cuenta que contiene un error. ¿Qué ocurre en estos casos? Pues que si las autoridades deciden retirarla, a buen seguro las que queden en circulación, adquirirán un gran valor en el futuro.
El error en esta moneda multiplicará su valor
El pasado 8 de marzo, la Real Casa de la Moneda Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, lanzó una moneda de 10 euros para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Una pieza en homenaje a la bioquímica e investigadora, precursora de la biología molecular en España, Margarita Salas. Una pieza que ha salido con un precio de 72,60 euros, para que los coleccionistas y amantes de la numismática, puedan hacerse con ella.
¿Ves el error? 🤦🏼♀️
Va hilo… pic.twitter.com/D8namtg20t— Deborah García Bello (@deborahciencia) March 8, 2024
Pero, ¿Cómo es de especial? Esta moneda cuenta con un diseño específico para esta ocasión. Al igual que ha pasado con otras monedas de 10 euros, lógicamente no son de uso legal, pues el euro no tiene una pieza con ese valor. Sin embargo, son joyas para los amantes de este tipo de coleccionismo. En esta ocasión, el anverso de la moneda cuenta con un retrato actual del rey Felipe VI, y en el reverso, se encuentra la imagen de Margarita Salas, una cadena de ADN, el símbolo de la mujer, y las leyendas ‘8-M Día Internacional de la Mujer’ y ‘Margarita Salas’.
El gran error de la pieza
Esta moneda a saltado a la «palestra», tras ser varias las voces que han apuntado en redes sociales que cuenta con un error que podría hacer que se revalorizara en los próximos años. De hecho, Deborah García, doctora en Química, ha publicado a través de su cuenta de X (antiguo Twitter), la explicación del fallo científico que han colado en esta pieza. «Si os fijáis en la moneda, veréis que a la izquierda de Salas, la molécula de ADN es dextrógria (giro correcto) y a la derecha se vuelve levógira (giro incorrecto)», ha publicado la científica.
«Dos moléculas contienen los mismos átomos pueden tenerlos dispuestos en diferentes configuraciones. En algunos casos la diferencia es muy sutil, como en la isomería óptica, en la que un isómero es la imagen especular del otro. Esto es lo que ocurre con el ADN levógiro y el dextrógiro, que serían isómeros ópticos», continúa para argumentar el error de la moneda.
Finalmente, para demostrar que el error es más visible por estar destacado dentro del círculo morado , García concluye que «Experimentalmente este giro se observa viendo hacia dónde se desvía la luz polarizada al pasar a través de cada isómero. Cuando el plano de luz se inclina hacia la derecha, la sustancia es dextrógira. En cambio, la desviación es a la izquierda, es una molécula levógira».