Casi dos tercios de los pacientes con rosácea y/o acné están experimentando un empeoramiento de los síntomas por el uso obligatorio de la mascarilla, para protegerse frente al Covid-19. Según una encuesta llevada a cabo recientemente por Galderma, una empresa farmacéutica suiza. Especializada en tratamientos dermatológicos y productos para el cuidado de la piel.
Aunque el uso de la mascarilla es esencial para la salud pública, los resultados de la nueva encuesta en línea, revelan que casi dos tercios de los encuestados (63%) están experimentando un empeoramiento de los síntomas de su enfermedad dermatológica. Relacionado con el uso de la mascarilla. Como enrojecimiento (75%), pápulas y/o pústulas (72%) y un aumento del número de brotes de acné (53%). En el estudio participaron 220 personas de distintas partes del mundo.
El uso de la mascarilla, un problema real para pacientes con acné y rosácea
Asimismo, un reciente estudio clínico independiente llevado a cabo en Italia, también determinó que el uso prolongado de mascarillas aumenta la gravedad de la enfermedad. Y afecta significativamente a la calidad de vida de los pacientes con rosácea y acné. Esta investigación estudió el impacto del uso de la mascarilla en pacientes con estas dos patologías. Y sus resultados fueron muy esclarecedores.
A pesar del empeoramiento de los síntomas, más de 1 de cada 2 (52%) encuestados admitieron usar la mascarilla para ocultar la enfermedad. Y el 40% admitió no salir tan a menudo para evitar su uso. La encuesta también reveló que casi un tercio (30%) está dedicando más tiempo a su rutina de cuidado facial durante la pandemia.
Además, casi la mitad (48%) ha cambiado su forma de controlar la enfermedad desde que usa mascarilla; el 51% ha probado productos sin receta y solo el 27% ha sido prescrito un nuevo tratamiento por su médico.
Extremar la limpieza y la hidratación, fundamental para mejorar la salud cutánea
Los expertos proponen una serie de consejos sencillos que pueden aplicarse para cuidar la piel. En primer lugar, aseguran que lo más adecuado es prescindir de la base de maquillaje en la medida de lo posible. En caso de no poder, la opción más recomendable es el uso de bases más fluidas o, incluso, cremas de protección solar con color.
Con el uso de productos más untosos aumenta la obstrucción de los poros. Y, además, la mascarilla puede mancharse con mayor facilidad, favoreciendo el aumento de las bacterias.
Otra de las recomendaciones para evitar el acné es el uso de protección solar. Existe la creencia popular de que la tela de las mascarillas protege del sol, pero no es así. Por ello, es muy aconsejable usar protección solar siempre que se vaya a salir de casa y vayamos a estar expuestos al sol. Sobre todo en primavera y verano, ya que la radiación ultravioleta es causa fundamental del deterioro de la piel.
Hay que tener en cuenta que tanto el acné como la rosácea son problemas cutáneos que, al igual que aparecen con cierta facilidad, son muy difíciles de eliminar. Por ello, hay que hacer todo lo posible para evitar su aparición y tener en cuenta todos los consejos que nos dan los especialistas.
Así mismo, lo mejor es acudir a un profesional que nos asesore acerca de las necesidades concretas de nuestra piel. Para evitar caer en cremas mágicas que puede que solo empeoren el problema.