Elena ha firmado una de las grandes historias de superación en MasterChef 13. A pesar de no tener olfato ni gusto y tener un marcapasos, la concursante vasca ha conseguido ser semifinalista del talent culinario más famoso de la televisión española.
Después de 12 semanas de concurso y tras volver en la repesca, Elena se ha quedado a las puertas de la final de MasterChef 13. Toda una proeza, teniendo en cuenta que la concursante no tiene olfato ni gusto.
La historia de superación de Elena
A los 24 años de edad Elena tuvo una muerte súbita tras bajar de un avión. Todo ocurrió en el año 2012, cuando Elena tuvo el corazón parado durante siete minutos. Después de un mes ingresada en el Hospital pudo recuperarse. La vida le dio una segunda oportunidad y ahora tiene instalado un marcapasos.

Además, desde la adolescencia, Elena carece del sentido del olfato ni del gusto, por sufrir una poliposis nasal. Se trata de una afección de salud que añade una dificultad extra para cocinar.
A pesar de ello, Elena se embarcó en la aventura y consiguió entrar a las cocinas de MasterChef. Sin embargo, nadie conoció esta situación hasta el cuarto programa de la edición, cuando fue expulsada.
En una entrevista concedida a FENAER (Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias), Elena explicó que «los que no tenemos gusto ni olfato desarrollamos otra característica especial y única para cocinar y encima ¡cocinar rico!. Es un sexto sentido que solo los que tenemos esto podemos entender».
Además de todo lo expuesto anteriormente, Elena también es asmática severa desde los 7 años de edad y alérgica a los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos). Si bien, la concursante ha aclarado que todo ello no le impide vivir con normalidad.
Repescada y semifinalista en MasterChef 13
Después de ser expulsada en el cuarto programa, Elena consiguió volver a MasterChef 13 a través de la repesca en el séptimo programa. Paso a paso, ha logrado llegar hasta la semifinal, quedándose a las puertas de la gran final.
Tras regresar a las cocinas de MasterChef, Elena decidió dedicar un plato a su hermana Maite, que falleció a los 19 años de edad. Un plato de langostinos estilo thai que fue el mejor de la prueba y cuya receta se incluirá en el libro del ganador de MasterChef 13.
Elena explicó emocionada el suceso que le ocurrió a su hermana: «Murió con 19 años, cuando yo tenía 17. Mis padres tenían una tienda y justo debajo había una sociedad gastronómica, típicas en San Sebastián, y el contador de gas tenía un agujero bastante grande y el gas subió hasta la tienda, donde estaba Maite. Sé que me está viendo y que me va guiando desde entonces. Muchas de las cosas que consigo son gracias a ella. Sé que está ahí».
Durante el último programa, Elena explicó a Tamara Falcó y a Pedro Subijana que «no tengo sentido del gusto ni del olfato, nada». Igualmente, les explicó junto al juez Jordi Cruz que lleva un desfibrilador en el corazón.
Elena tuvo que enfrentarse en la prueba de eliminación a Bea y a Ana. Antes de disputar la prueba, Elena aseguró que tiene decidido recuperar ‘La Gilda’, un negocio que tuvo que cerrar en el año 2012, cuando sufrió el episodio de muerte súbita.
Así, Elena ha sido una de las concursantes más carismáticas de la edición, demostrando ser todo un ejemplo de superación. Además, debido a su forma de ser, ha dejado una huella importante en todos sus compañeros, que se mostraron especialmente tristes con su marcha.