El Gobierno y la Universidad Complutense de Madrid han llegado a un acuerdo para recurrir a dos becarios con discapacidad para realizar actividades auxiliares de administración en el marco del proyecto Stunin.
Este acuerdo publicado en el BOE el 8 de mayo, permite complementar las conocimientos del alumnado, favoreciendo “la adquisición de competencias que le preparen para el ejercicio de la actividad profesional”, según Infolibre.
Los dos primeros alumnos de dicho proyecto ya se han puesto manos a la obra en sus nuevas prácticas que durarán hasta el 14 de junio, con jornadas de 10:00 a 14:00 horas de lunes a jueves.
Este proyecto es interesante, salvo que las prácticas no son remuneradas. “Son lógicamente prácticas sin remunerar como hace cualquier estudiante de la facultad en cualquier prácticum”, ha declarado Pilar Fajardo, la creadora de dicho programa.
Los alumnos tampoco estarán dados de alta en la seguridad social, algo que cambiará, ya que este proyecto “está aún pendiente de su desarrollo”. Por lo que se supone que pronto se abonarán las cotizaciones a la Seguridad Social de los becarios cuando entre en vigor dicho reglamento.
Según Pilar Fajardo, este programa “ha conseguido integrar en un marco laboral a personas con discapacidad límite que completan sus estudios”.