Un nuevo avance para las personas con discapacidad auditiva. ‘DaVoz‘ es un dispositivo capaz de interpretar la lengua de signos. Lo que hace es traducirla a voz sintetizada gracias a un sistema que utiliza un sensor volumétrico e Inteligencia Artificial. Todo ello con el objetivo de contribuir a la autonomía de las personas sordas y facilitar su inclusión social y laboral.
El proyecto ha sido desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). También ha contado con la colaboración de la asociación ASOR, Asociación de Personas Sordas de la Provincia de Las Palmas. Este trabajo se ha hecho realidad gracias al apoyo de Indra, una de las principales empresas globales de tecnología y consultoría. Además, también hay que destacar a la Fundación Universia, entidad que impulsa la accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad.
El equipo de la ULPGC ha estado liderado por el Catedrático Carlos M. Travieso-González y los investigadores Jesús Galván Ruiz, Alejandro Piñán Roescher, Acaymo Tejera Fettmilch y Joel José Gutiérrez Cortadellas; siendo este último, miembro de la Asociación ASOR.
Sobre el proyecto ‘DaVoz’
La solución en la que han trabajado fue seleccionada entre más de 70 presentados por diferentes universidades españolas. Este has ido uno de los trabajos ganadores de la III Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Investigación de Tecnologías Accesibles que cada año organizan Indra y Fundación Universia. Todo ello con el objetivo de reducir la brecha digital mediante la innovación y la tecnología.
El prototipo incorpora un sensor volumétrico, clave en el éxito inicial de la propuesta, capaz de trasladar los gestos propios del lenguaje de signos a series temporales de datos (sucesión de datos medidos en determinados momentos y ordenados cronológicamente). Esto lo consigue mediante la identificación del movimiento de las manos y el uso de la Inteligencia Artificial. Con ello, permite interpretar automáticamente la señal captada para transformarla en voz sintetizada.
Este sensor ha sido utilizado para reducir el uso de teclado y ratón, de tal forma que se puede navegar en una página web, pasar imágenes o aplicarles zoom con la mano.
Según el equipo de la ULPGC, la segunda clave importante es el desarrollo de un módulo de procesado de señal multidimensional, obtenida por el sensor volumétrico y el uso de inteligencia artificial para poder interpretar automáticamente la señal captada.
Durante el proceso de transformación, se generan diferentes parámetros de señales. Todo ello utilizando sistemas de clasificación automáticos supervisados; es decir, se enseña al sistema el significado de los movimientos y posteriormente a sintetizar los gestos a voz.
Interpretar la lengua de signos
La nueva herramienta te permite interpretar cualquier lengua de signos, incluso cualquier lenguaje propio. Además, señalan que la voz sintetizada se puede traducir y emitir en cualquier idioma, garantizando la viabilidad integral de la propuesta.
Para el desarrollo de este trabajo que ha dado lugar al prototipo ‘DaVoz’ ha sido fundamental la colaboración durante varios años de la Asociación de Personas Sordas de la Provincia de Las Palmas (ASOR), como detallan sus impulsores.
Gracias a esta nueva herramienta las personas sordas o con discapacidad auditiva podrán superar barreras sociales que, hasta ahora, han hecho mella en su calidad de vida. La propuesta es totalmente novedosa ya que es una solución tecnológica aplicada y a los componentes tecnológicos de bajo coste. Además, es transportable y de fácil uso, por lo que favorece la utilización por parte de este colectivo.