Al hablar de discapacidad visual nos referimos a la pérdida o limitación en la capacidad para ver, lo cual puede manifestarse en distintos grados. Esta condición abarca desde dificultades leves en la visibilidad, hasta casos más graves como la ceguera parcial o total. La discapacidad visual puede ser congénita, es decir, presente desde el nacimiento, o adquirida más tarde en la vida como consecuencia de diferentes condiciones. Algunas de las principales causas incluyen enfermedades como la degeneración macular o el glaucoma, así como lesiones o problemas genéticos que afectan la función visual. Cada una de estas situaciones conlleva desafíos únicos, que varían según el tipo y el grado de discapacidad visual que se presente.
Las personas con discapacidad visual desarrollan una serie de estrategias y utilizan diferentes herramientas para adaptarse a su entorno y llevar una vida lo más autónoma posible. Entre las ayudas más comunes se encuentran el uso del braille, bastones blancos para la movilidad, perros guía que brindan asistencia en la navegación y tecnologías asistidas como lectores de pantalla o dispositivos táctiles especializados.
Estas herramientas, junto con el apoyo social y la accesibilidad en el entorno, permiten que las personas con discapacidad visual superen los obstáculos que enfrentan y participen activamente en la vida diaria, realizando tareas cotidianas y persiguiendo sus metas personales y profesionales, al igual que ocurre en el caso de la discapacidad auditiva.
¿Qué es la discapacidad visual?
La discapacidad visual se refiere a la pérdida total o parcial de la capacidad del sentido de la vista y se evalúa mediante distintos parámetros como la agudeza visual, el campo visual y la capacidad de lectura tanto de cerca como de lejos. Esta condición puede variar en intensidad, desde dificultades moderadas hasta una severa limitación de la vista.
Cuando se habla de ceguera o deficiencia visual, se está haciendo referencia a situaciones en las que la persona sufre una disminución significativa en su función visual, ya sea total o casi total. Esto implica que, incluso utilizando gafas u otras ayudas ópticas, la persona aún tiene una visión muy reducida, requiriendo un gran esfuerzo para poder enfocar y ver.
Las personas con discapacidad visual grave experimentan importantes dificultades en su vida diaria, ya que esta limitación afecta tanto su capacidad para desplazarse de manera autónoma como para realizar actividades cotidianas o acceder a la información. Además, las restricciones no se limitan solo al ámbito personal, sino que también se extienden a su participación en diferentes entornos sociales, como la educación, el trabajo y el ocio. Las barreras que enfrentan no solo son físicas o arquitectónicas, sino también de carácter social y actitudinal, lo que agrava aún más la exclusión y dificulta su plena integración en la sociedad.
Grados de discapacidad visual
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10, versión revisada y actualizada en 2006), la función visual se organiza en cuatro categorías principales:
- Visión normal
- Discapacidad visual moderada
- Discapacidad visual grave
- Ceguera
Las discapacidades visuales moderada y grave suelen agruparse bajo el término «baja visión». Tanto la baja visión como la ceguera constituyen la totalidad de los casos de discapacidad visual. Aunque se considera ciegas a muchas personas, la mayoría aún percibe algún tipo de estímulo visual, como cambios entre luz y oscuridad o movimientos de objetos, conservando así restos visuales útiles para su movilidad. El concepto de ceguera se utiliza principalmente con propósitos legales y sociales.
El concepto de ceguera legal está prácticamente unificado en los países occidentales. En España, al igual que en Estados Unidos, Canadá, Italia e Inglaterra, se reconoce a las personas con ceguera como beneficiarias de prestaciones económicas y servicios educativos especiales, de acuerdo con la Orden de 8 de mayo de 1979. Esta clasificación se aplica a quienes tienen una agudeza visual de lejos inferior a 20/200. En el caso de España, cualquier persona en esta situación puede afiliarse a la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).
Otro concepto relevante es el de «Baja Visión«:
- La baja visión se refiere a una visión que sigue siendo insuficiente para realizar ciertas tareas, incluso con el uso de los mejores lentes correctivos. Desde un enfoque funcional, se considera que las personas con baja visión son aquellas que, aunque tienen una capacidad visual limitada, aún pueden percibir luz, orientarse mediante ella y utilizarla de manera práctica para actividades cotidianas.
- En 1992, la OMS definió a una persona con baja visión como aquella cuya función visual sigue comprometida después de haber recibido tratamiento o corrección óptica, presentando una agudeza visual en el mejor ojo que va de 0.3 hasta la simple percepción de luz, o un campo visual inferior a 10º desde el punto de fijación, pero que aún tiene la capacidad de utilizar esa visión para planificar y realizar tareas. Es importante destacar que el concepto de baja visión es flexible y depende de las necesidades visuales específicas de cada persona.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de discapacidad visual?
Las causas de la discapacidad visual son variadas y dependen del proceso implicado, ya que la visión no es una función exclusiva del ojo, sino que involucra otros sistemas del cuerpo. Estas causas pueden agruparse en tres grandes categorías: hereditarias, congénitas o derivadas de enfermedades adquiridas que afectan la capacidad visual. En la actualidad, debido al aumento en la esperanza de vida, las discapacidades visuales asociadas a la edad o a enfermedades adquiridas, como la degeneración macular o la retinopatía diabética, han cobrado mayor relevancia.
Las personas ciegas o con algún grado de discapacidad visual tienden a desarrollar y potenciar otros sentidos, como el oído, especialmente en aquellos casos en los que la ceguera es congénita o se presenta desde una edad temprana. Esta limitación en la percepción del entorno les lleva a compensar el déficit visual a través del fortalecimiento de otros sistemas sensoriales.
Entre las principales enfermedades que provocan discapacidad visual se encuentran las siguientes:
- Glaucoma: afecta al nervio óptico, comprometiendo la visión.
- Degeneración macular: relacionada con la edad, deteriora la visión central y aguda.
- Cataratas: provocan el oscurecimiento del cristalino, bloqueando el paso de la luz.
- Diabetes: los niveles elevados de azúcar dañan los vasos sanguíneos de la retina.
- Traumatismos: pueden causar daños oculares severos.
- Retinopatía del prematuro: la causa más común de ceguera infantil en países desarrollados.
- Otros factores: pueden ser de origen hereditario o congénito, afectando la visión.
Medidas para prevenir la discapacidad visual
Medida Preventiva | Descripción |
---|---|
Evitar accidentes de tránsito, laborales y enfermedades ocupacionales | Reducir el riesgo de lesiones oculares en estos entornos. |
Usar gafas de protección y parabrisas irrompibles | Proteger los ojos en trabajos específicos y evitar accidentes graves por parabrisas que se fragmentan. |
Consultar con un especialista si hay cuerpos extraños en el ojo | Especialmente en el caso de partículas metálicas, que pueden causar daños si no se tratan adecuadamente. |
Lavar los ojos con agua en caso de contacto con productos irritantes | Consultar con el oftalmólogo después del lavado para evitar daños mayores. |
Mantener los productos de limpieza fuera del alcance de los niños | Reducir el riesgo de accidentes oculares en el hogar. |
Atención adecuada durante el embarazo | Prevenir problemas visuales relacionados con el sarampión, toxoplasmosis y otros factores. |
Detección temprana de deficiencias en recién nacidos | Identificar y tratar problemas visuales desde el nacimiento. |
Asesoramiento genético para enfermedades hereditarias | Informar a las familias sobre riesgos visuales hereditarios y posibles medidas preventivas. |
Consulta oftalmológica precoz si hay antecedentes familiares | Detectar y tratar problemas visuales en etapas tempranas, especialmente cuando existen antecedentes en la familia. |
Mantener una dieta rica en vitamina A | Consumir alimentos como zanahorias, tomates, huevos y mantequilla para prevenir la discapacidad visual, especialmente en niños subalimentados. |
Controlar la diabetes | Mantener los niveles de azúcar bajo control para evitar daños a los vasos sanguíneos de la retina. |
Prevenir accidentes oculares en niños | Evitar que jueguen con objetos peligrosos como aerosoles, fuegos artificiales o elementos punzantes que puedan causar daños oculares. |
¿Qué es el lenguaje Braille?
El sistema Braille, diseñado para personas con discapacidad visual o ceguera, es una herramienta que permite leer y escribir textos, libros y documentos mediante el tacto. Este sistema de lectura y escritura se basa en la percepción táctil de caracteres formados por combinaciones de puntos en relieve.
El creador de este sistema fue Louis Braille (1809-1852), un francés nacido el 4 de enero de 1809. Braille perdió la vista a la edad de tres años y, al crecer, se convirtió en profesor en un instituto para ciegos en París. Fue en este contexto donde desarrolló su propio sistema de escritura basado en grupos de puntos, que revolucionó la forma en que las personas ciegas acceden a la lectura y escritura.