Los términos de herencia y testamento guardan una estrecha relación entre sí. Hay que tener en cuenta que la herencia alberga el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que se heredan de una persona tras su fallecimiento. Sin embargo, el proceso de repartición de la herencia varía de forma considerable según exista o no la presencia de testamento.
Hay que tener en cuenta que el proceso de repartición de la herencia está marcado por el reciente fallecimiento de un ser querido. Así, los profesionales que participan en ello deben cuidar que los sentimientos de los implicados se encuentran a flor de piel.
Además, en la mayoría de casos los herederos desconocen el proceso utilizado para la repartición de la herencia. Por ello, es recomendable contar siempre con la supervisión de un abogado especialista en la materia, que vele por los intereses de los implicados.
Reparto de herencia con testamento
Uno de los elementos principales que determinan la repartición de una herencia es la presencia de un testamento o no, realizado en vida por la persona fallecida. En cualquier caso, los herederos tienen derecho a aceptar o declinar las obligaciones y derechos propios de la herencia.
El testamento es un documento oficial que permite a las personas dejar constancias de sus últimas voluntades durante su vida, para que se cumplan tras su fallecimiento. Por norma general, el testamento se realiza ante notario, que posteriormente tendrá la obligación de garantizar que se cumplan las últimas voluntades del testador.
Hay que tener en cuenta que los entendidos en este ámbito siempre recomiendan realizar testamento, ya que son todo ventajas para el momento de repartición de una herencia. Es una forma de garantizar que no existen pugnas familiares en la repartición de la herencia, así como asegurarse de que se cumplan las últimas voluntades.
Con la realización de testamento, la persona en cuestión puede dejar un legado o herencia a una persona con el que no le una ningún tipo de parentesco, como por ejemplo un amigo.
Reparto sin testamento
También puede darse el caso de personas que fallecen y no han realizado un testamento oficial durante su vida. En este caso, el proceso de repartición de la herencia varía considerablemente, además de suponer un aumento del coste correspondiente.
Los profesionales de ‘Ródenas Abogados’ explican que «cuando existen bienes intestados, por lo general se generan conflictos y pugnas en torno a estos. La repartición del caudal hereditario corresponderá a los herederos legítimos. Esto debe realizarse bajo la figura de un contador-partidor».
Para esta repartición sin herencia se utiliza un cuaderno particional, en el que se recogen determinados datos de interés sucesorio, relacionados con el caudal relicto. Todo ello se debe llevar a cabo bajo la supervisión de un especialista.
Hay que resaltar que la realización de un testamento conlleva un gasto económico que oscila entre 40 y 70 euros, aunque este testamento se puede modificar tantas veces como desee el testador durante su vida. Los expertos señalan que el gasto de la realización de testamento es mucho menor al que conlleva el reparto de una herencia sin la presencia de este documento oficial.