En España, los ciudadanos tienen la oportunidad de acceder a una serie de subsidios y ayudas habilitadas por el Sistema Nacional de Empleo. Así, la mayoría de subsidios están destinados a personas en circunstancias específicas que deben cumplir los requisitos establecidos por el sistema.
Durante la pandemia del Covid-19 se ha hecho más evidente que nunca la necesidad de la existencia de este tipo de subsidios y ayudas para la población. Y es que la falta de ingresos y la paralización de la actividad económica ha provocado situaciones de auténtica necesidad.
Así, en España dos de los subsidios más demandados por los ciudadanos son el subsidio para mayores de 52 años y la Renta Activa de Inserción (RAI). Si bien, son dos ayudas económicas que comparten similitudes, aunque también presentan beneficios dispares para la persona beneficiaria.
Uno de los aspectos similares de ambas ayudas económicas es que suponen una cuantía mensual de 452,92 euros y que están dirigidas a personas en situación de desempleo de larga duración.
Características de la Renta Activa de Inserción (RAI)
La Renta Activa de Inserción (RAI) es un subsidio habilitado por la Administración española y está destinado a las personas que se encuentren en paro de larga duración y no tengan el derecho a recibir una prestación contributiva por desempleo. Estos son algunos de los requisitos más importantes para solicitar la RAI:
- Haber agotado la prestación por desempleo.
- Tener 45 años o más sin llegar a la edad ordinaria de jubilación.
- No tener derecho a otras prestaciones.
- Acreditar haber estado inscrito durante al menos 12 meses en la oficina de empleo.
- Llevar a cabo acciones de búsqueda activa de empleo en el Servicio Autonómico de Empleo que corresponda.
Si bien, cabe destacar que otro de los requisitos fundamentales para percibir el subsidio de la RAI es que la persona solicitante tenga unos ingresos inferiores al 75 % del Salario Mínimo Interprofesional y que no haya disfrutado del subsidio de la RAI un año antes de tramitar la nueva solicitud. Esta ayuda económica solamente puede percibirse en un máximo de tres ocasiones.
Características del Subsidio para mayores de 52 años
Cómo su mismo nombre indica, este subsidio está destinado a las personas mayores de 52 años que presenten unas condiciones concretas; como estar en situación de desempleo y no tener derecho a recibir la prestación contributiva por desempleo. En este sentido, son requerimientos similares a los del subsidio de la RAI.
Del mismo modo, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) también establece una serie de requisitos mínimos para tener derecho a percibir esta ayuda económica por parte del estado:
Tener 52 años o más en el momento de la solicitud y no tener la edad ordinaria para acceder a la pensión de jubilación.
- Encontrarse en situación de desempleo.
- No ser trabajador fijo discontinuo.
- Estar inscrito como demandante de empleo.
- No tener ingresos superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional.
- Suscribir el compromiso de actividad.
Cabe destacar que una persona puede estar percibiendo este subsidio hasta la edad de jubilación y además seguirá cotizando de manera mínima. Por otra parte, en caso de que la persona beneficiaria olvide la obligación de sellar el paro, podría quedarse un mes sin cobrar dicho subsidio.
¿Cuál es mejor elección como subsidio?
La cuantía de ambos subsidios es idéntica. Sin embargo, las condiciones de cada uno de ellos son diferentes, por lo que es más apropiado optar por uno u otro, principalmente en función de la edad de la persona beneficiaria.
El subsidio RAI tiene una duración de tan solo un año, aunque se puede renovar hasta tres veces. Además, se puede solicitar a partir de los 45 años, siendo esta una ventaja respecto a la ayuda para mayores de 52 años.
Si bien, el subsidio para mayores de 52 años no tiene limite de duración y se puede percibir hasta que la persona beneficiaria alcance la edad ordinaria de jubilación que corresponda en ese momento.
Otra diferencia importante es que al percibir el subsidio para mayores de 52 años se sigue cotizando, aunque sea por la base mínima. Sin embargo, la RAI no supone ningún tipo de cotización para la jubilación.
Para terminar, otro detalle que sitúa al subsidio para mayores de 52 años con mejores condiciones es que la administración no tienen en cuenta las rentas de la unidad familiar a la hora de concederlo; algo que si ocurre con la RAI.