El último domingo del mes de enero se conmemora el Día Mundial contra la Lepra con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad y reducir el estigma que sufren las personas que la padecen. En 2020 coincide con el día 26 de enero de 2020.
La lepra es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que afecta a la piel y a los nervios periféricos, las mucosas de las vías respiratorias y los ojos. Fue descubierta en 1873 por el médico noruego Gerhard A. Hansen.
No es fácilmente contagiosa, se transmite por contacto prolongado con una persona que la padece, a través de las gotitas que se expulsan de la boca o la nariz.
Síntomas de la Lepra
Las principales manifestaciones que pueden aparecer son las siguientes:
- Las lesiones cutáneas son las reacciones más frecuentes. Suelen ser más claras que el color normal de la piel.
- Pueden aparecer lesiones en la piel que no curan después de algunas semanas o meses.
- Adormecimiento de la piel debido al daño en los nervios debajo de la piel.
- Debilidad muscular.
Por las heridas que produce, esta enfermedad ha sido siempre considerada como maldita y se apartaba a los enfermos a lugares retirados y, en muchos casos, se les abandonaba. Aún en la actualidad continúa el estigma. Actualmente, tiene tratamiento que permite a los enfermos controlar la enfermedad e incluso la cura.
Causas de la Lepra
La lepra surge por la bacteria Mycobacterium Leprae. Su periodo de incubación oscila entre los nueve meses y los veinte años. La transmisión se produce principalmente cuando una persona con lepra estornuda y los que están a su alrededor aspiran esas gotas en el aire contaminado, cuando existe un contacto estrecho y habitual con enfermos no tratados.
Los más afectados suelen ser jóvenes de entre 20-30 años. Sin embargo, deben tener especial cuidado con las embarazadas, ya que pueden transmitirle al feto la infección. En este caso, es recomendable realizar las pruebas pertinentes al recién nacido. Raramente aparece en menores de tres años.
Tratamiento de la Lepra
Tras algunos avances en los años 40 y 60, hoy en día el tratamiento se realiza con lo que se conoce como Tratamiento Multimedicamentoso (TMM). El TMM consiste en la administración de dapsona y rifampicina para todos los pacientes (la OMS los proporciona gratuitamente a todos los infectados), a los que se añade clofazimina en caso de enfermedad multibacilar (la más severa).
El tratamiento para la lepra paucibacilar se recomienda una combinación de rifampicina y dapsona durante seis meses, y una combinación de rifampicina, dapsona y clofazimina durante de 12 meses en la lepra multibacilar. Durante el proceso de tratamiento es necesario seguir pautas de control:
- En las citas mensuales, el personal correspondiente deberá vigilar la aparición de reacciones adversas, por ejemplo, la diarrea.
- Cada año se debe realizar un examen clínico que se compone de: una exploración física en general, una valoración clínica específica de lepra y el estudio bacteriológico.
En 2016 la OMS presentó su Estrategia Mundial para la Lepra 2016-2020: acelerar la acción hacia un mundo sin lepra, destinada a reforzar los esfuerzos por controlar la enfermedad. La estrategia se centra en evitar las discapacidades, especialmente entre los niños.
La eliminación de la lepra como problema de salud pública (definida como una prevalencia registrada de menos de 1 caso por 10.000 habitantes) se logró en todo el mundo en 2000. A lo largo de los últimos 20 años se han tratado con TMM más de 16 millones de pacientes con lepra.
[su_note note_color=»#e4e4e4″ radius=»0″]La información contenida en Todo Disca está editada por periodistas. Por ello, le recomendamos qué dicha información o duda sobre salud, sea consultada por un profesional sanitario.[/su_note]