El Día Internacional de la Tartamudez se conmemora cada 22 de octubre. Este día tiene el objetivo de servir como apoyo a las personas que tienen esta condición del habla, ya que a veces no encuentran suficiente apoyo como para llevar su día a día sin problemas relacionados con el lenguaje.
Esta condición se suele dar más en hombres que en mujeres, afectando más a los niños pequeños, siendo un aspecto habitual del aprendizaje del habla. Por lo que es muy importante la logopedia como principal tratamiento.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 2% de la población tiene esta enfermedad. La tartamudez es un trastorno afecta al habla de la persona, que presenta problemas frecuentes de fluidez normal y continuidad a la hora de hablar.
En la mayoría de los casos los niños superan la tartamudez del desarrollo, sin embargo, a veces se puede volver un trastorno crónico que persiste durante toda la vida. Este tipo de tartamudez puede afectar al autoestima y las interacciones con las demás personas.
Por esta razón, es muy importante concienciar a la sociedad sobre el problema que puede llegar a su poner tener tartamudez y no encontrar los apoyos suficientes para desenvolverse en el día a día.
Este trastorno puede provocar en la persona:
- Baja autoestima
- Ansiedad
- Estrés
- Miedo a hablar en público o por teléfono
3 tipos de tartamudez
La logopeda Laura Castro Romero, vocal del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid y codirectora del Centro LOGOPEDIA LyG, define la tartamudez o ‘disfemia’ como «un trastorno por el que se producen interrupciones involuntarias en el habla, como pueden ser repeticiones o bloqueos, acompañadas de tensión en el cuello y/o en la cara».
Los adultos se pueden encontrar 3 tipos de tartamudeo:
- Un tartamudeo caracterizado por presentar múltiples interrupciones en el habla producidas por espasmos.
- Tartamudeo en el que se producen repeticiones de sílabas y de palabras, con mayor frecuencia en consonante que en vocal, y a principio de palabra que en medio.
- Un tartamudeo mixto que combina los dos síntomas mencionados anteriormente. Éste suele ser el más frecuente.
En cuanto al tratamiento de la tartamudez, recuerda también que el profesional indicado para tratar todos los trastornos de habla y del lenguaje es el logopeda. En estos casos, por tanto, ve conveniente el acudir a un logopeda para que valore el caso y lo trate.
«Con la ayuda del logopeda mejorará el dominio de su expresión oral haciéndola más funcional, relajada y fluida, aprenderá a comunicar de forma más suave y cómoda, consiguiendo un control adecuado de la respiración y la fonación, mejorando la entonación y el ritmo del habla. De esta forma la persona adquiere mayor seguridad y autoestima, lo que influirá positivamente en sus relaciones sociales, personales y laborales», asegura Laura Castro.
Qué no debemos hacer frente a una persona tartamuda
Es muy importante tener en cuenta que cuando hablamos con una persona con tartamudez, con frecuencia y de forma involuntaria tendemos a actuar de forma incorrecta.
«Solemos terminar las palabras o frases por ellos creyendo que de esta manera les ayudamos e incluso cuando hablamos con niños o adolescentes les felicitamos si no se atascan, esto es todo lo contrario a ayudarles», afirma la profesional.
En este sentido, señala que es muy importante darles el tiempo que necesiten para hablar a las personas con tartadumez, no impacientarnos, ni tampoco terminar las frases por ellos.
Por ello, hay que evitar frases del tipo «habla despacio», «no te pongas nervioso» o «tranquilízate». «Y sobre todo, hay que tener en cuenta que lo realmente importante es lo que dicen y no como lo dicen».