El Día Internacional de la Felicidad se conmemora cada 20 de marzo desde el año 2013.
Es un día proclamado por las Naciones Unidas para ser feliz, naturalmente. Desde 2013 se ha conmemorado este día como reconocimiento del importante papel que juega la felicidad en la vida de las personas de todo el mundo.
El origen del Día Mundial de la Felicidad es una bonita historia. Fue el Reino de Bután, un pequeño país del sur de Asia, en la cordillera del Himalaya, el que propuso esta idea a la ONU. Resulta que el rey de Bután hace más de 40 años, y cuando solo tenía 16, decidió que la filosofía de su gobierno se basara en la felicidad de sus súbditos. Y para ello inventó el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB), en vez del Producto Interior Bruto.
La FNB es hoy un indicador del nivel de vida que se utiliza internacionalmente como complemento del PIB. Se calcula midiendo nueve puntos: el bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la salud, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el Gobierno.
Este día internacional tiene como objetivo reconocer ‘’la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno’’. La ONU invita a todos los estados miembros, a las organizaciones y a la sociedad civil a celebrar este día con actividades educativas y de concienciación.
Es importante que, entre todos, hagamos un mundo mejor para vivir. Hemos de pensar en nuestros hijos y nietos. ¿Qué planeta queremos que hereden? En nuestra mano está el dejarles en herencia un lugar maravilloso en el que puedan ser felices y plenos.