Joaquín, padre de una niña con discapacidad severa, ha denunciado a través de sus redes sociales el comportamiento incívico de un conductor al estacionar su coche en una plaza de aparcamiento PMR, destinada a personas con movilidad reducida. Todo ello, por supuesto, sin contar con la correspondiente tarjeta acreditativa.
Joaquín es padre de tres hijos. Su hija mayor, Julia, tiene una discapacidad importante. Además, es conocido en redes sociales a través de la cuenta ‘jj_runningteam’, ya que Joaquín realiza retos deportivos con su hija para visibilizar la discapacidad y crear conciencia social.
Denuncia la actitud incívica de un conductor al aparcar en una plaza PMR
Las plazas PMR de aparcamiento están destinadas en uso exclusivo para las personas con movilidad reducida que cuentan con la correspondiente tarjeta de estacionamiento PMR; también conocida popularmente como tarjeta azul.
Hoy os quiero contar una historia de educación y respeto. De valores de los que hacen que la sociedad funcione.
Érase una vez una familia numerosa, con 3 hijos, la mayor, llamada Julia, tenía una discapacidad importante. Su padre, una persona educada que no gustaba de la… pic.twitter.com/AzME65B8kG
— jj_runningteam (@JRunningteam) August 24, 2025
Sin embargo, muchos conductores aún no se enteran o no quieren enterarse de que en estas plazas no se puede estacionar sin contar con tarjeta de aparcamiento PMR. Ni siquiera está permitido parar para descargar el vehículo.
Así, Joaquín ha expresado a través de redes sociales un suceso que le ha ocurrido este verano con un «conductor incívico». Para ello, ha expuesto este hecho a modo de historia. Una historia a la que se enfrentan cada día muchas personas con discapacidad y sus familiares.
«Érase una vez una familia numerosa, con 3 hijos, la mayor, llamada Julia, tenía una discapacidad importante. Su padre, una persona educada que no gustaba de la violencia ni de faltar el respeto a nadie, era un firme creyente en la sociedad como elemento de crecimiento personal y global», comienza indicando Joaquín.
Un día al subir Joaquín de la playa observó cómo un coche de alta gama aparcaba en una plaza de movilidad reducida (PMR), sin portar el correspondiente distintivo. Ante ello, este padre de familia le preguntó a los infractores con educación que si no habían observado que habían estacionado en una plaza PMR. Además, les explicó que sin dicho distintivo no podía descargar.
Las plazas PMR no se pueden utilizar para carga y descarga
Frente a las explicaciones del padre de familia, el conductor del vehículo indicó que «no estoy aparcado, voy a descargar cosas». Seguidamente, Joaquín procedió a explicar que las plazas PMR tampoco se pueden utilizar para carga y descarga.
Respecto a esta indicación, el conductor del vehículo de alta gama manifestó los siguiente, tal y como explica Joaquín: «Me importa una mier** lo que digas, mientras no me lo diga la policía».
Este ciudadano, papá de una niña con discapacidad, le expuso al infractor que «era un maleducado». Además, la acompañante también procedió a mandar a Joaquín a paseo. Finalmente, ante la desagradable situación, Joaquín decidió continuar con su marcha.
Como conclusión, Joaquín lamenta que «siempre es más fácil no respetar a la persona con discapacidad que a los que no la tienen». Además, culmina su historia de la siguiente manera: «Y colorín colorado, como podréis imaginar este cuento no va a terminar nunca».
Esta especie de ‘cuento’ es una historia real vivida por un ciudadano, padre de una hija con discapacidad. Sin embargo, no se trata de una historia aislada, ya que las faltas de respeto y las actitudes incívicas hacia las personas con discapacidad siguen produciéndose en numerosos puntos de España. Son muchos los conductores que continúan sin respetar las plazas PMR.